Trump mantiene en suspenso decisión sobre ataque a Irán tras aprobar planes preliminares
Por Luis Moreno
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aprobado planes preliminares para una posible ofensiva militar contra Irán, aunque aún no ha emitido una orden definitiva. Así lo informaron medios estadounidenses como CBS News y The Wall Street Journal, citando fuentes del Departamento de Defensa y de inteligencia de alto nivel.
Según CBS, el mandatario republicano dio el visto bueno para que Estados Unidos se sume formalmente a la campaña aérea que Israel mantiene contra objetivos iraníes. No obstante, el presidente ha retrasado la decisión final en espera de una señal de Teherán que indique una posible renuncia a su programa nuclear, de acuerdo con información proporcionada por The Wall Street Journal.
Tres fuentes cercanas a la Casa Blanca indicaron que Trump manifestó a sus principales asesores, durante una reunión a última hora del martes, su deseo de mantener abierta la opción militar, pero sin precipitarse. “Hay muchas opciones sobre la mesa”, dijo un funcionario citado por el diario. “El presidente está observando cuidadosamente cómo operan los israelíes”.
En medio del creciente clima de tensión, Trump lanzó un mensaje desafiante en su red Truth Social: “¡The Wall Street Journal no tiene ni idea cuáles son mis pensamientos sobre Irán!”. Un día antes, durante una comparecencia de prensa en el Despacho Oval, había asegurado que no se ha tomado una decisión definitiva: “Puede que lo haga. Puede que no lo haga. Nadie sabe lo que voy a hacer”.
La ambigüedad de sus declaraciones ha generado especulación tanto dentro como fuera de Estados Unidos. El lunes, el presidente interrumpió abruptamente su participación en la cumbre del G7 en Canadá para regresar a Washington y reunirse con su Consejo de Seguridad Nacional, con el fin de evaluar las implicaciones de un eventual respaldo militar a Israel.
La situación se volvió aún más tensa cuando, el martes, Trump exigió públicamente la “rendición incondicional” de Irán y amenazó con asesinar al líder supremo de ese país, el ayatolá Ali Jameneí.
Analistas coinciden en que Trump se encuentra en una encrucijada política. Mientras sus bases conservadoras y su discurso de campaña lo comprometen a evitar conflictos prolongados, su alianza con Israel lo empuja a respaldar los ataques contra Teherán. Figuras clave de su círculo, como Steve Bannon, han advertido sobre los riesgos de involucrarse directamente: “Si Estados Unidos ataca, eso podría destrozar al país”, señaló el exasesor en declaraciones al Financial Times. “Esto lo empezaron los israelíes, ellos deberían terminarlo”.
La comunidad internacional observa con atención los movimientos de Washington, ante el temor de que una intervención militar escale el conflicto en Medio Oriente. Por ahora, el mundo espera una decisión que podría redefinir el equilibrio geopolítico en la región.
