Opinión

Trabajadores estatales dan seguimiento a solicitud de incremento salarial   

Por María Eugenia Mora

En abril del año pasado (2023), un grupo de trabajadores al servicio del gobierno del estado, desesperados por no recibir incremento salarial desde 2021 -cuando estalló el conflicto sindical-  se reunieron en el parque ecológico para ver la posibilidad de unir al gremio y solicitar al actual gobernador, Sergio Salomón Céspedes, dicha prestación.

En esa reunión, un miembro del Sindicato habló de la petición formal y por escrito que había realizado en su momento, la dirigencia saliente de Virginia Meza. Esta reflexión generó mucho interés entre los trabajadores sindicalizados presentes, quienes incluso solicitaron a los organizadores de la reunión que se diera seguimiento a dicho pliego petitorio en el que se solicitaba un aumento del 12 por ciento.

Sin embargo, como suele pasar, no fue del interés del grupo presente porque representaba darle cierto reconocimiento a las gestiones que realizó, Meza Cruz, quién tras estallar el conflicto sindical, propuso ampliar su periodo para concluir las negociaciones salariales y no dejar sin este beneficio a la base trabajadora.

La historia fue otra. Nueve meses después, en febrero de 2024, el actual Gobernador, Sergio Salomón Céspedes tomó protesta a Jhovani Oliver y sucedió lo que el gremio de trabajadores estatales sindicalizados sabe: el aumento fue de un raquítico 4 por ciento directo al salario y 2% en prestaciones, después de haberse dado tres oportunidades de revisión salarial.

En este contexto, los servidores públicos de base han expresado cierto descontento con la actual dirigencia sindical, pues según sus señalamientos: no ha sabido o no ha podido hacer un buen papel para beneficio de los trabajadores.

Entre las inconformidades están la poca transparencia al destino de los recursos por concepto de cuotas sindicales durante más de dos años; el nulo seguimiento de gestiones y para colmo, un bajo incremento del 6 por ciento que en poco ayudó a la base trabajadora que fue duramente golpeada en su precario poder adquisitivo durante el tiempo que no hubo representación sindical y que la fecha no ha podido recuperar.     

Por este motivo, algunos trabajadores del gobierno estatal, han retomado esta petición formal y legal ante las instancias respectivas, para que se otorgue respuesta al trámite que se presentó el 14 de septiembre de 2021, casi tres meses antes de que la dirigencia sindical dejara el cargo.

El sustento jurídico presentado recientemente para que la autoridad competente de una respuesta formal es el siguiente:

Lo anterior representa la oportunidad para que cada trabajador en forma individual realice la petición formal ante las autoridades estatales, sobre todo porque un porcentaje alto de los servidores públicos, mantiene categorías bajas y otros más están estancados en el escalafón que dicho sea de paso también debería transparentarse.

A manera de reflexión podemos señalar que las divisiones y falta de cohesión entre los trabajadores al servicio de los poderes del estado y organismos descentralizados ha dejado como saldo un sindicato laxo, sin fuerza para las negociaciones que se realizan ante el gobierno estatal, lo que no ocurre con otros sindicatos como el del ISSSTEP y mucho menos, con el de maestros cuyos logros, han sido mayores a los de los trabajadores de la administración pública estatal.

Ante esta nueva perspectiva, cada trabajador tiene el poder de volverse un ente activo para buscar resarcir los daños a este gremio, sobre todo, cuando actualmente la Ley Federal del Trabajo, mandata la transparencia y rendición de cuentas por parte de los Sindicatos, sólo hay que tener el interés genuino para dejar a un lado intereses personales y como en el arte de la política, que impere el diálogo entre los diferentes grupos que en su momento participarán en la renovación de la dirigencia.     

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