Tensión en el Congreso de Puebla por Elecciones de Venustiano Carranza y Chignahuapan
Por Griss Moreno
Un intenso debate se desató en el Congreso del Estado de Puebla en torno a la reciente ratificación de los triunfos de Marco Antonio Valencia Ávila como presidente municipal de Venustiano Carranza y Juan Lira Maldonado en Chignahuapan. La diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Delfina Pozos Vergara, fue una de las voces más destacadas durante la discusión, abogando por la eliminación de lo que denominó «mayoritarios absurdos», los cuales atribuyó a una imposición de Morena.
En entrevista, Pozos celebró la ratificación de Valencia, afirmando que se hizo justicia al reconocer la voluntad del pueblo. «El pueblo manda y la justicia tarda en llegar, pero llega. El pueblo sabio manda, el pueblo había votado a favor de Marco Valencia», expresó la diputada. Destacó que, a pesar de que el Tribunal Estatal había mostrado una postura complaciente hacia Morena, a nivel federal se rectificó la decisión, reafirmando el triunfo de Valencia.
La situación se tornó más tensa cuando Pozos criticó a los órganos electorales, señalando que favorecen al contrincante en detrimento de la justicia electoral. Esta postura llevó a un enfrentamiento verbal con la diputada de Morena y presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), Laura Artemisa García Chávez, quien defendió las acciones de su partido.
El punto álgido del debate se produjo tras la decisión de la Sala Regional Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJ), que otorgó por tercera vez el triunfo a Valencia y a Lira. Pozos, al tomar la tribuna, subrayó que «los tribunales federales actuaron conforme a derecho», insistiendo en la legitimidad de los resultados.
La controversia sobre estos resultados electorales refleja la creciente polarización política en Puebla, donde el choque entre las fuerzas de Morena y el PRI continúa alimentando tensiones en el ámbito legislativo. La situación en Venustiano Carranza y Chignahuapan no solo pone de relieve la lucha por el poder local, sino que también plantea interrogantes sobre la imparcialidad de los órganos electorales en el estado.
