Sergio Gutiérrez Luna afirma que el poder soberano de la República es el pueblo durante conmemoración del Bicentenario
Por Luis Moreno
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, afirmó este jueves que el poder soberano de la República reside en el pueblo, señalando que “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”, en la ceremonia de conmemoración de los 200 años de la República Mexicana, realizada en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México.
Durante el evento, Gutiérrez Luna destacó que este Bicentenario representa cuatro grandes transformaciones que han consolidado la democracia y el Estado mexicano. La primera de estas transformaciones, mencionó, fue la creación de la República y la instauración de los principios de libertad, igualdad y soberanía nacional en la Constitución.
Asimismo, recordó que la segunda transformación, encabezada por Benito Juárez, fortaleció la soberanía nacional, separando a la Iglesia del Estado y estableciendo el laicismo en la Constitución de 1857. La tercera transformación, impulsada por la Revolución Mexicana, se centró en la lucha contra el régimen porfirista, promoviendo la justicia social a través de la Constitución de 1917, con reformas agrarias, educación laica y derechos laborales.
Gutiérrez Luna enfatizó que la cuarta transformación, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y continuada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, representa una “revolución pacífica de las conciencias”, caracterizada por la construcción de un Estado de bienestar incluyente, con políticas públicas dirigidas a los sectores más vulnerables. Esta transformación, indicó, ha fortalecido la democracia a través de la revocación de mandato, la paridad de género y la ampliación de derechos sociales, así como la democratización del Poder Judicial con propuestas para la elección popular de jueces y magistrados.
Finalmente, el legislador subrayó que esta conmemoración del Bicentenario de la República es un recordatorio de que, tras dos siglos de historia, el pueblo sigue siendo el pilar fundamental de la soberanía y el motor de las transformaciones de México.