Rusia inicia producción masiva del misil hipersónico Oreshnik tras ataque a Ucrania
Por Luis Moreno
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó este viernes la producción en masa del misil hipersónico Oreshnik, una capacidad balística de alcance medio y capacidad nuclear que, según el mandatario, no tiene contramedidas en el mundo actual. El anuncio se produce tras el lanzamiento de uno de estos misiles contra la ciudad ucraniana de Dnipró.
En una reunión televisada con altos mandos militares, Putin aseguró: «Hoy en el mundo no existe ninguna contramedida para un misil de este tipo. Es necesario establecer la producción en serie». Además, indicó que Rusia continuará probando este armamento «en condiciones de combate», dependiendo de las amenazas a la seguridad nacional.
El Oreshnik tiene un alcance de entre 3,000 y 5,500 kilómetros. Según Putin, el ataque contra Dnipró fue una respuesta al uso de misiles de largo alcance estadounidenses y británicos por parte de Ucrania en regiones rusas fronterizas como Briansk y Kursk.
Reacción internacional
La OTAN calificó el uso de este misil como un intento de intimidación. «Rusia pretende aterrorizar a la población civil e intimidar a quienes apoyan a Ucrania», declaró Farah Dakhlallah, portavoz de la Alianza. Asimismo, reafirmó que el despliegue del Oreshnik no cambiará el compromiso de los aliados con Kiev.
En respuesta al ataque, el Consejo OTAN-Ucrania se reunirá el próximo martes en Bruselas para analizar las implicaciones del uso de este misil hipersónico. La reunión, convocada por Ucrania, será a nivel de embajadores.
Contexto estratégico
El uso del Oreshnik refleja una escalada en la estrategia militar rusa. Putin aprobó recientemente una nueva doctrina nuclear que permite el uso de armas atómicas en respuesta a ataques con armas convencionales. Advirtió que el uso de misiles occidentales de largo alcance contra territorio ruso podría interpretarse como un acto directo de la OTAN contra Moscú.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en el conflicto, temiendo un aumento de tensiones que podría tener repercusiones globales.
