Internacional

Renuncia Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, tras fallida protección a Trump en mitin

Por Luis Moreno

Washington, D.C. – La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, renunció el martes en medio de un intenso escrutinio sobre la agencia por no haber impedido un intento de asesinato al expresidente Donald Trump durante un mitin de campaña. La noticia fue reportada por diversos medios de comunicación y ha sacudido a la institución encargada de la protección de los presidentes en ejercicio y anteriores.

El incidente ocurrió el 13 de julio en Butler, Pensilvania, cuando un hombre armado, identificado como Thomas Crooks, de 20 años, disparó contra Trump desde el tejado de un edificio industrial cercano. Trump resultó herido en la oreja derecha y un asistente al mitin murió. Crooks fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto.

El Servicio Secreto no ha emitido comentarios oficiales sobre la renuncia de Cheatle. Sin embargo, la agencia enfrenta múltiples investigaciones por parte de comités del Congreso y del organismo de control interno del Departamento de Seguridad Nacional. Estas investigaciones examinan cómo fue posible que el tejado, desde donde se efectuó el disparo, no estuviera asegurado, a pesar de estar a unos 140 metros del escenario donde hablaba Trump.

Cheatle, quien asumió la dirección de la agencia en 2022, enfrentó una condena bipartidista cuando compareció ante la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes el lunes. Durante la audiencia, se negó a responder preguntas sobre el plan de seguridad para el mitin y sobre la respuesta de las fuerzas del orden ante el comportamiento sospechoso de Crooks. Varios legisladores, tanto republicanos como demócratas, pidieron su dimisión.

En su comparecencia, Cheatle asumió la responsabilidad por el tiroteo, calificándolo como el mayor fracaso del Servicio Secreto desde que el entonces presidente Ronald Reagan fuera tiroteado en 1981. Su renuncia se produce en un contexto de crisis y críticas hacia una agencia que ha sido vista históricamente como elitista e insular.

Antes de su nombramiento, Cheatle ocupaba un alto cargo de seguridad en PepsiCo y había trabajado 27 años en el Servicio Secreto. Su mandato comenzó tras una serie de escándalos que dañaron la reputación de la agencia, incluyendo el incidente en Colombia en 2012, donde agentes fueron despedidos por llevar a mujeres, algunas de ellas prostitutas, a sus habitaciones de hotel, y las acusaciones de haber borrado mensajes de texto relacionados con el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021.

El presidente Joe Biden, quien ha puesto fin a su campaña de reelección tras el incidente, ha solicitado una revisión independiente de la actuación del Servicio Secreto. La renuncia de Cheatle marca un momento crítico para la agencia, que ahora deberá trabajar para restaurar la confianza pública y fortalecer sus protocolos de seguridad.

Deja una respuesta