Reducción de sentencia para el «Diablo» Veytia tras cooperar en casos de alto perfil
En una decisión judicial que marca un precedente importante en el sistema de justicia estadounidense, Edgar Veytia, el exfiscal de Nayarit apodado “el Diablo”, recibió una reducción significativa en su condena de cárcel, pasando de 20 a 10 años. Esta corrección en su sentencia fue otorgada por la jueza Carol Bagley-Amon, la misma que en septiembre de 2019 le había dictado dos décadas de prisión.
La reducción de la pena se concede tras la participación de Veytia como testigo clave en el juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, y por brindar información crucial que contribuyó en el procesamiento de Salvador Cienfuegos, además de ser considerado como un potencial testigo en futuros juicios de relevancia.
Esta medida se ampara en la Regla 35, que permite ajustar las sentencias de aquellos condenados que, post-condena, ofrecen una «asistencia sustancial» en la investigación o el enjuiciamiento de otros delitos. Gracias a su cooperación, Veytia ahora se prepara para recobrar su libertad en 2027, adelantando su salida por casi siete años respecto a la fecha originalmente estipulada para 2034.
Durante la audiencia, en la cual estuvieron presentes su madre, esposa e hijos, un emocionado Veytia solicitó clemencia a la jueza, comprometiéndose a mantenerse en «el buen camino». La fiscalía reconoció su papel esencial en casos de alto perfil, lo que precipitó la decisión de adelantar la revisión de su sentencia, sin esperar la dictación de la sentencia a García Luna prevista para junio.
Veytia, en su testimonio contra García Luna, describió con detalle las operaciones criminales durante su periodo como fiscal en Nayarit, incluyendo recepciones de pagos ilícitos y la ejecución de actos violentos bajo la dirección de figuras del narcotráfico. Su colaboración con las autoridades estadounidenses no solo ha arrojado luz sobre las oscuras conexiones entre el crimen organizado y funcionarios públicos en México sino que también ha abierto la puerta para futuras investigaciones.
A pesar de la controversia que rodea su figura, la reducción de la sentencia de Veytia subraya la importancia de la colaboración de informantes en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción. Sin embargo, la decisión de la jueza Bagley-Amon no ha estado exenta de críticas, especialmente por parte de la familia de Veytia, quienes argumentan que detrás de esta medida existen intereses ocultos y conflictos de interés, como el señalado conflicto de intereses con Jeffrey Litchman, abogado de Veytia y quien también representó a Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Este caso sigue generando debates sobre la eficacia y moralidad de las estrategias utilizadas por el sistema de justicia para combatir el crimen organizado, dejando en evidencia las complejidades y desafíos inherentes al proceso judicial.