Ratifican 6 años de prisión para Cristina Fernández en caso de corrupción estatal
Por Luis Moreno
El tribunal penal más alto de Argentina ratificó este miércoles la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos impuesta en 2022 a la expresidenta y exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La sentencia fue emitida tras hallarla culpable de defraudación al Estado en un caso de corrupción relacionado con la asignación irregular de obras públicas a un empresario allegado durante su mandato (2007-2015). Fernández, quien se ha consolidado como una de las figuras políticas más influyentes de las últimas dos décadas en el país, calificó el fallo como parte de una persecución judicial impulsada por opositores políticos con el objetivo de debilitar su posición en el escenario político.
A pesar de la ratificación de la sentencia, Fernández, de 71 años, aún no enfrentará la ejecución de la pena debido a que prevé apelar ante la Corte Suprema de Justicia, un proceso que podría extenderse por años. En tanto, la decisión tampoco la excluye de la posibilidad de postularse para futuros cargos políticos, situación que ha generado un intenso debate en el ámbito público argentino.
En un video publicado en la plataforma X (antes Twitter) minutos antes de la sentencia, Fernández anunció que participaría en una actividad con la intendenta Mariel Fernández y un grupo de mujeres, lo que algunos interpretaron como una reafirmación de su compromiso con el activismo político. La exmandataria cerró el mensaje lanzando un beso al aire, gesto que para muchos de sus seguidores simboliza una actitud desafiante ante el proceso judicial en su contra.
La condena inicial de Fernández, dictada en 2022 por un tribunal federal, estableció que la exmandataria había cometido fraude al otorgar contratos de obras públicas en la provincia de Santa Cruz al empresario Lázaro Báez, quien también recibió una condena junto a varios exfuncionarios de su administración. Fernández ha defendido en múltiples ocasiones su inocencia, insistiendo en que los cargos en su contra son infundados y políticamente motivados.
La ratificación de esta condena podría marcar un momento crucial en la política argentina, dado el peso que Fernández aún tiene en el peronismo y en la esfera política del país. Mientras sus seguidores sostienen que es víctima de una persecución judicial, sus detractores consideran esta sentencia como un avance en la lucha contra la corrupción en el país.