Putin condiciona la relación entre Rusia y EE. UU. tras elecciones y elogia la postura de Trump sobre Ucrania
Por Luis Moreno
En una conferencia de prensa al finalizar la cumbre de los BRICS, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el futuro de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos dependerá de las acciones de Washington después de las elecciones presidenciales programadas para noviembre. Putin subrayó que, si el nuevo gobierno estadounidense muestra apertura al diálogo, Rusia también estará dispuesta a colaborar. “Si ellos se muestran abiertos, nosotros lo estaremos también. Y si no lo quieren, no hay problema”, declaró el mandatario, reflejando una postura de indiferencia ante posibles tensiones futuras.
Durante su intervención, Putin elogió las “declaraciones sinceras” del ex presidente y actual candidato republicano, Donald Trump, quien ha manifestado su deseo de alcanzar la paz en Ucrania. Esta referencia a Trump destaca la relevancia del ex mandatario en la política estadounidense y su potencial impacto en la relación bilateral, si resulta electo nuevamente. Sin embargo, Putin enfatizó que cualquier acuerdo de paz con Ucrania debería basarse en «las realidades del campo de batalla», sugiriendo que la ocupación de aproximadamente el 20% del territorio ucraniano por parte de las fuerzas rusas debe ser un factor determinante en cualquier negociación.
Putin también se refirió a los «cálculos ilusorios» de los adversarios de Rusia, quienes buscan infligir a su país una «derrota estratégica». Estas declaraciones se produjeron en un contexto donde varios líderes de los BRICS han instado a Moscú a poner fin al conflicto, que comenzó en febrero de 2022. Este bloque, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y otros países emergentes, representa cerca de la mitad de la población mundial y un tercio del PIB global. En este sentido, el presidente chino, Xi Jinping, afirmó que los BRICS podrían actuar como una «fuerza estabilizadora para la paz».
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien también asistió a la cumbre, reiteró su llamado a una “paz justa” en Ucrania. Su intervención incluyó un comentario sobre la importancia de que todos los países vivan “como una gran familia”, a lo que Putin respondió con una reflexión sobre las disputas familiares, insinuando que los conflictos son inevitables. Guterres tiene programado reunirse con Putin en Kazán esta noche, marcando su primer encuentro cara a cara en más de dos años. La última vez que ambos líderes se encontraron fue al inicio de la ofensiva rusa, cuando Guterres viajó a Moscú durante el asedio a Mariúpol, un evento que ha sido ampliamente criticado por la comunidad internacional.
Desde ese encuentro, Guterres ha trabajado en esfuerzos de mediación entre Rusia y Ucrania, incluyendo la negociación de un acuerdo que permitió la exportación de granos desde los puertos ucranianos en 2022. Sin embargo, Ucrania ha criticado fuertemente la decisión de Guterres de reunirse nuevamente con Putin, resaltando la tensión y la desconfianza en el contexto actual del conflicto.
Además, la cumbre de los BRICS también contó con la participación del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien busca reforzar los lazos de cooperación económica e inversiones para su país. Maduro se mostró a favor de una “refundación del sistema de Naciones Unidas” y destacó la necesidad de avanzar en la consolidación del nuevo banco del bloque. En resumen, la cumbre ha proporcionado un foro importante para discutir no solo la situación en Ucrania, sino también las dinámicas de poder global y regional en un momento de creciente incertidumbre.