Internacional

Notre Dame resurge: un símbolo histórico restaurado tras cinco años de reconstrucción monumental

Por Luis Moreno

A cinco años del incendio que devastó una de las joyas del arte gótico más emblemáticas del mundo, la catedral de Notre Dame en París resurge con todo su esplendor. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, encabezó este viernes un recorrido por el interior de la restaurada catedral, que estará lista para su reapertura oficial el próximo fin de semana.

En un emotivo discurso desde la nave central, Macron agradeció a los 2,000 artesanos, arquitectos y restauradores que hicieron posible este renacimiento histórico. “Habéis transformado el carbón en arte. Este es un inmenso orgullo para toda la nación”, declaró el mandatario, recordando el compromiso que asumió en 2019 de reconstruir Notre Dame “más bella aún” en un plazo de cinco años.

Un esfuerzo monumental

La reconstrucción de Notre Dame, que tuvo un costo de 700 millones de euros, incluyó la restauración de su aguja de 93 metros diseñada por Viollet-le-Duc, reconstruida de manera idéntica tras su colapso en el incendio. Además, se recuperó el tejado y su emblemático «bosque» de madera del siglo XIII, una obra maestra de carpintería que requirió la tala de 2,000 robles centenarios.

El proyecto movilizó a especialistas de diversas disciplinas: desde carpinteros y restauradores de pintura mural hasta diseñadores que trabajaron en el mobiliario litúrgico. Entre ellos se destaca Bas Smets, el arquitecto belga encargado de rediseñar el atrio, y Julien Le Bras, responsable de la reconstrucción de la torre, quien afirmó que “cada pieza fue creada con paciencia, energía y corazón”.

En total, más de 340,000 donantes de 150 países contribuyeron con 846 millones de euros para financiar la reconstrucción, en lo que Macron calificó como un momento de “unidad nacional y global” tras la tragedia de 2019.

Un símbolo de resiliencia para Francia

El incendio, calificado como un accidente por la fiscalía, destruyó parte del tejado y la estructura de madera, dejando cicatrices profundas en el monumento y en el ánimo de los franceses. Sin embargo, la tragedia se convirtió en una oportunidad para unir a una nación marcada por tensiones sociales.

“Creo profundamente que debemos transformar esta catástrofe en una ocasión para reflexionar sobre lo que hemos sido y lo que queremos ser”, expresó Macron al recordar los inicios del proyecto, que coincidió con momentos de agitación social como el movimiento de los Chalecos Amarillos.

Notre Dame, símbolo de la historia, la fe y la cultura de Francia, fue escenario de algunos de los momentos más importantes del país. Su restauración no solo devuelve a París uno de sus monumentos más visitados, sino que refuerza su papel como epicentro del patrimonio cultural mundial.

Preparativos para la reapertura

El próximo fin de semana, Notre Dame será reabierta al público en una ceremonia que reunirá a líderes culturales y políticos de todo el mundo. Aunque el papa Francisco no asistirá al evento, la ceremonia será un acto de diplomacia cultural y reafirmará el lugar central de la catedral en la historia global.

La nave central, completamente restaurada, ha recuperado el blanco de sus piedras y el brillo de las capillas laterales, mientras que el techo, reforzado con 210 toneladas de plomo, se alza como testimonio de la perseverancia y el ingenio humano.

Notre Dame vuelve a erguirse no solo como un ícono arquitectónico, sino como un símbolo de resiliencia, unión y la capacidad de superar incluso las tragedias más devastadoras. Su renacimiento marca un nuevo capítulo en la historia de Francia y del mundo.

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