Nicolás Maduro asume tercer mandato en medio de denuncias de fraude y rechazo internacional
Por Luis Moreno
Caracas, Venezuela. Nicolás Maduro juramentó este viernes para un tercer mandato presidencial, en una ceremonia marcada por protestas, denuncias de fraude electoral y un creciente aislamiento internacional. La oposición y varios gobiernos extranjeros calificaron la investidura como ilegítima, mientras que observadores independientes avalaron las acusaciones de manipulación electoral.
La ceremonia, realizada en una sala menor de la Asamblea Nacional, contrastó con los actos previos que solían celebrarse en el salón principal. Maduro, proclamado ganador de las elecciones de julio por el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo controlado por el oficialismo, asumió el cargo tras meses de controversia sobre los resultados.
Denuncias de fraude electoral
La oposición venezolana sostiene que su candidato, Edmundo González, ganó los comicios con el 67% de los votos frente al 30% de Maduro, respaldándose en miles de actas de votación que han sido validadas por observadores internacionales como el Centro Carter y la Misión Electoral Colombiana. Varios países, incluidos Estados Unidos, han reconocido a González como el legítimo presidente electo.
González, exiliado desde septiembre, había prometido regresar a Venezuela para asumir el cargo, pero permaneció en República Dominicana ante la creciente tensión. El gobierno de Maduro cerró fronteras y suspendió vuelos hacia Colombia, alegando una “conspiración internacional” sin aportar pruebas.
Rechazo y aislamiento internacional
La investidura de Maduro fue ampliamente rechazada por gobiernos de la región, incluidos aliados tradicionales como Colombia y Brasil, cuyos mandatarios se negaron a asistir al acto. Solo los presidentes de Cuba y Nicaragua estuvieron presentes. Estados Unidos calificó la toma de posesión como una “farsa” y aumentó a 25 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, acusado de narcotráfico y corrupción.
Además, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó a ocho altos funcionarios del régimen, incluidos líderes de la estatal PDVSA y del sector transporte.
Escalada de tensiones internas

El día previo a la juramentación, protestas estallaron en Caracas y otras ciudades. María Corina Machado, líder opositora, reapareció públicamente para convocar movilizaciones. Según su equipo, fue brevemente detenida y obligada a grabar videos antes de ser liberada, acusaciones que el gobierno niega.
Maduro utilizó su discurso de investidura para atacar a sus detractores. Acusó a “traidores” y “gobiernos de derecha” de intentar desestabilizar su mandato y se burló de la ausencia de González en la ceremonia. También lanzó críticas al presidente argentino, Javier Milei, y a Estados Unidos, asegurando que su reelección es una victoria contra el “imperialismo”.
Reacciones internacionales
En respuesta, el gobierno de Estados Unidos amplió el Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos por 18 meses, beneficiando a aproximadamente 600,000 migrantes. Sin embargo, las tensiones entre Washington y Caracas continúan escalando.
La juramentación de Maduro inaugura un nuevo periodo de incertidumbre en Venezuela, donde la legitimidad del gobierno es cuestionada tanto dentro como fuera del país. La oposición ha prometido intensificar su lucha por la democracia mientras el régimen sigue enfrentando un creciente aislamiento y presiones económicas internacionales.