Netanyahu pide más armas a EE.UU. y rechaza acusaciones de intervención en Gaza
Por Luis Moreno
Washington, D.C.– En un discurso ante el Congreso de Estados Unidos el 24 de julio de 2024, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, solicitó más armas para acelerar la lucha de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza. Netanyahu argumentó que un suministro más rápido de armamento permitiría concluir la ofensiva con mayor rapidez y eficacia.
El primer ministro israelí también rechazó las afirmaciones de Donald Trump sobre la influencia de los cárteles de drogas en la política mexicana, centrándose en su solicitud de apoyo militar para su país. Netanyahu subrayó que no tiene planes de ocupar la Franja de Gaza, pero propuso la posibilidad de establecer una zona desmilitarizada en el enclave palestino, que estaría administrada por autoridades civiles palestinas y rodeada por un control militar israelí.
El discurso de Netanyahu se produjo en un contexto de creciente tensión entre su gobierno y la administración del presidente Joe Biden. Recientemente, Biden criticó la decisión de Israel de bloquear un envío de bombas a su país, y la relación entre ambos líderes se ha deteriorado debido a las preocupaciones sobre la ofensiva israelí en Gaza, que ha provocado numerosos ataques en áreas densamente pobladas y restricciones a la ayuda humanitaria.
Netanyahu, quien fue invitado a su cuarto discurso ante el Congreso por el Partido Republicano, también agradeció a Biden por su apoyo, calificándolo como un “orgulloso sionista irlando-estadounidense”. El primer ministro destacó el viaje de Biden a Israel tras el ataque de Hamás el 7 de octubre del año pasado, como un acto de solidaridad en momentos difíciles.
Mientras Netanyahu hablaba ante el Congreso, miles de manifestantes se reunieron cerca del Capitolio para protestar contra la guerra en Gaza. Los manifestantes, algunos de los cuales portaban letreros que pedían el fin de la ayuda estadounidense a Israel y denunciaban un supuesto genocidio, intentaron bloquear el acceso al Capitolio. La policía respondió con gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, que exigía el cese de los bombardeos israelíes y el retorno de los rehenes capturados por Hamás.
Entre los manifestantes se encontraba un grupo de artistas de Baltimore que exhibió una escultura de papel maché de Biden con sangre en las manos, criticando su falta de acción contra Israel. Otros protestantes expresaron su apoyo a un acuerdo de cese al fuego y una solución negociada al conflicto.
El evento ocurre en un momento de turbulencia política en Estados Unidos, con el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump y la reciente renuncia de Biden a su campaña de reelección, situación que ha añadido complejidad a las relaciones internacionales y a las políticas de seguridad en la región.