Muere Giorgio Armani, el ‘rey de la moda italiana’ que transformó el estilo masculino y femenino a nivel mundial
Por Lolis Moreno
El mundo de la moda está de luto: Giorgio Armani, uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX y XXI, falleció este jueves 4 de septiembre a los 91 años, informó su casa de moda. La noticia conmocionó al sector del lujo, a Hollywood y a la cultura global, pues Armani no solo construyó un imperio independiente, sino que cambió para siempre la forma en que hombres y mujeres se visten y proyectan su confianza.
La firma Armani Group detalló que el diseñador murió en su hogar, acompañado de su familia y de Leo Dell’Orco, su pareja durante las últimas dos décadas. Desde hace meses enfrentaba problemas de salud que lo alejaron de las pasarelas, ausentándose incluso de la Semana de la Moda de Milán en junio.
De estudiante de medicina a icono de la moda
Nacido en Piacenza en 1934, Armani creció en una familia humilde y, tras un breve paso por la carrera de medicina y el ejército, descubrió su verdadera vocación en la moda trabajando como escaparatista en los grandes almacenes La Rinascente. Posteriormente diseñó para Nino Cerruti antes de fundar, en 1975, su marca homónima junto a Sergio Galeotti. Con apenas 10 mil dólares de capital, el dúo logró revolucionar el estilo con prendas que desafiaban la rigidez del traje tradicional.
Su propuesta de trajes más holgados y chaquetas desestructuradas marcó una era. Armani vistió a Richard Gere en American Gigolo (1980) y consolidó un romance con Hollywood que lo llevó a diseñar vestuario para más de 100 películas, entre ellas Los Intocables (1987), Ocean’s 13 (2007) y The Dark Knight (2008). Con el tiempo, estrellas como Julia Roberts, Nicole Kidman, Cate Blanchett, Beyoncé y Zendaya se convirtieron en embajadoras de su elegancia en las alfombras rojas.
Un imperio sin fusiones
Lejos de ceder al dominio de los conglomerados de lujo, Armani defendió durante décadas la independencia de su compañía. Bajo las líneas Armani Exchange, Emporio Armani y su alta costura, la firma generó en 2023 más de 2,700 millones de dólares en ingresos. Además, su perfume Acqua di Giò se convirtió en una de las fragancias masculinas más vendidas del planeta.
Su fortuna personal, estimada en 13,000 millones de dólares según Forbes, lo colocaba como uno de los italianos más ricos del mundo. En 2016 creó la Fundación Armani para garantizar la continuidad de la empresa tras su muerte, confiando la gestión futura a un círculo cercano de familiares y asesores.
El diseñador de la confianza
Armani definía su misión con una frase: “Mi ropa puede darle a la gente una mejor imagen de sí misma; puede aumentar su confianza y felicidad”. Así, fue pionero en feminizar el traje masculino y ofrecer a las mujeres una alternativa poderosa a la vestimenta rígida, justo cuando ingresaban con fuerza al mercado laboral en los años ochenta.
Para los hombres, suavizó los cortes, ofreciendo sofisticación y comodidad. Por ello, críticos lo han considerado el primer diseñador posmoderno, capaz de reinterpretar el vestir como un lenguaje de poder y autoestima.












Más allá de la moda
El legado de Armani se expandió a hoteles de lujo en Dubái y Milán, muebles, restaurantes y colaboraciones deportivas como el diseño de las chaquetas de la selección italiana campeona de la Eurocopa 2021.
En vida recibió múltiples reconocimientos: la Legión de Honor francesa, el Premio Leonardo del gobierno italiano y homenajes en museos como el Guggenheim de Nueva York. Pese a ello, Armani siempre se mostró reservado. Tras la muerte de Galeotti en 1985, evitó los reflectores de su vida personal, enfocándose en mantener su independencia creativa y empresarial.
“Soy obsesivo en mi búsqueda de la perfección y nunca estoy satisfecho”, confesó en una entrevista. Ese perfeccionismo fue su motor durante seis décadas, en las que convirtió la elegancia en un símbolo de empoderamiento.
Un legado eterno
Giorgio Armani será recordado como un revolucionario silencioso: el hombre que redefinió la moda contemporánea, acercó la alta costura a la vida diaria y tendió un puente entre Europa y Hollywood. Su visión del “Made in Italy” trascendió fronteras, y su imperio se mantiene como uno de los pilares de la industria mundial del lujo.
En palabras del propio diseñador: “Lo que hago ahora es lo que quería hacer hace 20 años, y eso me da serenidad”. Hoy, la moda despide a un creador que convirtió la elegancia en un lenguaje universal.