México pierde controversia sobre maíz transgénico ante Estados Unidos en el marco del T-MEC
Por Luis Moreno
El gobierno de México perdió la controversia interpuesta por Estados Unidos sobre las restricciones al maíz transgénico en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). El panel de solución de controversias concluyó que las medidas mexicanas carecen de bases científicas y violan el acceso al mercado establecido en el tratado.
Resolución del Panel
La decisión del panel, emitida este viernes, respaldó las siete reclamaciones legales presentadas por Estados Unidos. Según el fallo, las restricciones de México «no se basan en la ciencia y socavan el acceso al mercado que México acordó proporcionar». México tiene 45 días, a partir del 20 de diciembre, para cumplir con las conclusiones.
Contexto de la Controversia
El conflicto comenzó en marzo de 2023, cuando el gobierno estadounidense solicitó consultas tras la publicación de un decreto presidencial en México que prohíbe el uso de maíz genéticamente modificado en masa y tortillas, además de ordenar su eliminación gradual en otros usos alimenticios y para la alimentación animal.
Mientras México argumentó que la medida busca proteger su biodiversidad, comunidades campesinas, patrimonio gastronómico y medio ambiente, Estados Unidos alegó que la prohibición carece de respaldo científico y afecta injustamente a sus productores, quienes exportaron cerca de 18.6 millones de toneladas métricas de maíz amarillo transgénico a México en 2023, equivalentes a 5 mil millones de dólares.
Reacciones
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, destacó que la resolución reafirma la importancia de políticas comerciales basadas en la ciencia y garantiza el acceso al mercado mexicano para los productores estadounidenses. Por su parte, el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, señaló que la decisión respalda décadas de evidencia científica sobre la seguridad del maíz transgénico.
En contraste, el gobierno mexicano expresó su desacuerdo con el fallo a través de un comunicado de la Secretaría de Economía, señalando que las medidas cuestionadas buscaban proteger la salud pública y los derechos de los pueblos indígenas. A pesar de ello, México aseguró que respetará la decisión del panel, comprometiéndose a seguir defendiendo los intereses nacionales en el marco de sus obligaciones internacionales.
Perspectivas
La controversia refleja las tensiones entre las políticas comerciales internacionales y las prioridades nacionales en materia de soberanía alimentaria y ambiental. Mientras el gobierno mexicano, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha reafirmado su compromiso de proteger el maíz blanco no transgénico y la biodiversidad agrícola, el fallo obliga al país a ajustarse a las disposiciones del T-MEC, poniendo a prueba su capacidad para equilibrar estos intereses.