Lobos Etíopes: Polinizadores Inesperados de las Alturas Africanas
Por Lolis Moreno
En un descubrimiento que desafía nuestras nociones sobre la ecología, los lobos etíopes, una de las especies más raras y en peligro de extinción del mundo, han sido observados participando en una actividad que normalmente asociamos con insectos: la polinización. Un equipo internacional de científicos, liderado por investigadores de la Universidad de Oxford, ha documentado por primera vez a estos carnívoros grandes lamiendo el néctar de las flores de la Kniphofia, una planta nativa de las tierras altas de Etiopía. Este comportamiento marca un hito al considerar a los lobos etíopes como los primeros polinizadores carnívoros conocidos.
El estudio, publicado el 19 de noviembre en la revista Ecology, revela que los lobos no solo disfrutan del néctar de estas flores rojas, sino que también actúan como polinizadores al transferir polen de una flor a otra con su hocico. Este hallazgo no solo es notable por ser el primero de su tipo en carnívoros grandes, sino también porque sugiere un comportamiento de aprendizaje social. Algunos lobos jóvenes han sido vistos acompañando a los adultos en los campos de flores, lo que indica que están aprendiendo esta práctica.
Claudio Sillero, fundador del Programa de Conservación del Lobo Etíope en la Universidad de Oxford, destacó la importancia ecológica de este comportamiento. «Es un descubrimiento fascinante que muestra lo complejas que son las interacciones entre especies en este ecosistema único», afirmó Sillero. Los lobos etíopes, que se alimentan principalmente de ratas topo africanas, son conocidos por su rol de depredadores, pero ahora se añaden a la lista de mamíferos que contribuyen a la polinización, un rol comúnmente asociado con insectos y aves.
Aunque los lobos etíopes han sido documentados lamiendo flores en las montañas Bale de Etiopía, la novedad del comportamiento reside en su capacidad para actuar como polinizadores en un ecosistema en el que las especies que participan en la polinización suelen ser más pequeñas y arbóreas. Este descubrimiento pone de relieve lo mucho que aún desconocemos sobre las especies más amenazadas del planeta.
La situación de los lobos etíopes es crítica: con menos de 500 individuos en la naturaleza y una distribución limitada a seis enclaves afroalpinos, la especie enfrenta una continua amenaza de extinción debido a la pérdida y fragmentación de su hábitat. Este comportamiento inusual podría ofrecer nuevas perspectivas sobre la importancia ecológica de los lobos etíopes, una especie que sigue siendo uno de los carnívoros más singulares y menos entendidos del mundo.