La ropa del futuro: tejidos inteligentes que iluminan y generan energía
Por Luis Moreno
En el ámbito de la ciencia y la tecnología, la ciencia ficción ha sido una fuente constante de inspiración para la creación de innovaciones. Un claro ejemplo de esto es la influencia de Star Trek en la creación de los teléfonos móviles, con el Capitán Kirk utilizando un comunicador móvil que inspiró a Martin Cooper, considerado el padre de la telefonía móvil, a diseñar el primer teléfono celular. Hoy, algo similar podría estar ocurriendo en China, donde avances en la ropa inteligente prometen transformar la manera en que nos vestimos.
Uno de los más recientes descubrimientos en este campo proviene de un accidente afortunado en la Universidad Donghua en Shanghai. Un grupo de investigadores del Advanced Functional Materials Group, liderados por el estudiante de posgrado Yang Weifeng, ha descubierto cómo hacer que una fibra de tela emita luz sin la necesidad de baterías ni chips. Durante un experimento en 2021, Yang observó que una fibra experimental seguía emitiendo luz incluso después de que se desconectara la corriente eléctrica, un hallazgo que podría revolucionar el concepto de ropa inteligente.
La fibra, compuesta por tres capas, incluye un núcleo que actúa como antena, una capa intermedia para reforzar la acoplamiento electromagnético, y una capa exterior luminiscente que permite que la fibra brille. El descubrimiento de esta fibra podría abrir las puertas a la creación de ropa capaz de iluminarse de manera autónoma, lo que recuerda las innovaciones descritas en la serie de ciencia ficción Remembrance of Earth’s Past, también conocida como The Three Body Problem, en la que las personas visten prendas luminosas que se proyectan con imágenes o videos.
Este avance podría resolver uno de los principales obstáculos de la ropa inteligente: la integración incómoda de baterías y chips. Actualmente, la ropa inteligente es una tecnología experimental que aún enfrenta dificultades para su popularización debido a los costos y la incomodidad de los dispositivos electrónicos incorporados. Sin embargo, este tipo de ropa, basada en la tecnología de fibras luminosas, podría ser más económica y cómoda, lo que facilitaría su adopción por parte del público.
Por otro lado, en un avance paralelo, un equipo de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Suecia, ha desarrollado un hilo de seda recubierto con polímeros conductores que transforma la ropa en generadores de electricidad. Este material convierte las diferencias de temperatura entre el cuerpo humano y el aire en energía, eliminando la necesidad de baterías externas. Los textiles termoeléctricos podrían generar electricidad suficiente para cargar dispositivos pequeños, como relojes inteligentes o sensores de salud, lo que abre un sinfín de posibilidades para integrar tecnología de manera sostenible en nuestra vestimenta.
A pesar de que estos avances aún están en las etapas de prototipo, las investigaciones y descubrimientos recientes nos acercan cada vez más a un futuro en el que la ropa no solo sea una herramienta de protección o moda, sino también una fuente de energía y comunicación. Las implicaciones de estos avances podrían transformar no solo la industria textil, sino también cómo interactuamos con la tecnología en nuestra vida diaria. Sin duda, estamos presenciando el nacimiento de una industria que, en el futuro, podría ser una parte esencial de nuestra rutina cotidiana.