La inseguridad impulsa la organización vecinal en Puebla: ciudadanas y ciudadanos se agrupan ante el abandono de servicios públicos
Por Patricia Moreno Sánchez
La inseguridad que se vive en diversas colonias del municipio de Puebla es el principal motivo que ha llevado a las y los ciudadanos a organizarse mediante mesas directivas vecinales, reveló María Antonieta Carmona Torres, presidenta del Consejo de Participación Ciudadana de Bienestar.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Bienestar del Cabildo Municipal, Carmona presentó un informe detallado sobre las acciones de este consejo, destacando que a través de este órgano se canalizan denuncias y solicitudes de apoyo por parte de los vecinos, quienes buscan soluciones colectivas a los problemas que enfrentan cotidianamente.
“Uno de los mayores retos es la inseguridad: la falta de mantenimiento en los espacios públicos, el deficiente alumbrado y el aumento de robos a transeúntes, viviendas y comercios han generado una sensación constante de vulnerabilidad”, afirmó Carmona. “Esta situación ha obligado a los vecinos a organizarse y formar mesas directivas que permitan mejorar la comunicación con las autoridades y gestionar mejoras para sus colonias”.
La presidenta del consejo explicó que estas estructuras vecinales no sólo facilitan el vínculo con las autoridades municipales, sino que también participan en foros periódicos donde se discuten necesidades, propuestas y acciones comunitarias.
Actualmente, el municipio de Puebla cuenta con 22 consejos ciudadanos reconocidos por el COREMUN, los cuales atienden diversos sectores sociales, incluyendo el Consejo de Bienestar y el Consejo Indígena. Estas instancias, explicó Carmona, están integradas por ciudadanos voluntarios, quienes no perciben ningún salario, ya que su participación es honorífica y responde a un compromiso con la comunidad.
Finalmente, la funcionaria exhortó a seguir fortaleciendo la participación ciudadana como un mecanismo eficaz para enfrentar los retos de inseguridad, abandono de servicios y deterioro urbano. “La voz organizada de la comunidad es clave para construir una ciudad más segura y con mejor calidad de vida”, concluyó.
