La Iglesia Católica reitera su apoyo a migrantes ante crisis invernal y políticas migratorias de EE. UU.
Por Luis Moreno
En el contexto de un crudo invierno y frente a las recientes disposiciones migratorias del gobierno de Estados Unidos, la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha emitido un llamado de solidaridad y acción en favor de las personas y familias en situación de movilidad.
La Pastoral destacó que miles de migrantes enfrentan condiciones de angustia, dolor, miedo e incertidumbre. En respuesta, la Iglesia Católica ha reafirmado su compromiso de brindar apoyo a través de una red de casas, albergues y centros de acogida que ofrecen techo, alimento, atención médica y espiritual, así como asesoría legal y apoyo para contactar a sus familias o tramitar documentación.
“Reiteramos nuestra determinación de seguirles sirviendo, asegurando que en estos espacios encuentren la protección y defensa que necesitan”, expresó el organismo. Además, reconoció el esfuerzo de diversas diócesis en México y Estados Unidos, particularmente en las zonas fronterizas, por su labor en favor de los migrantes.
La CEM también hizo un llamado a toda la sociedad a sumarse a esta causa, invitando a arquidiócesis, parroquias, institutos de vida consagrada, seminarios, universidades y comunidades laicales a colaborar en iniciativas que acojan, protejan, promuevan e integren a los migrantes y deportados.
Con un enfoque en la enseñanza cristiana, la Iglesia renovó su disposición a trabajar de la mano con autoridades federales, estatales y municipales, así como con organizaciones religiosas y civiles, para generar esperanza y soluciones concretas.
Quienes deseen obtener información sobre los centros de atención disponibles pueden consultar el mapa interactivo en la página oficial: https://depmh.org/mapa/.
La Pastoral concluyó recordando las palabras de Jesús como guía para este esfuerzo: “Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes” (Lc 6, 31).
