Internacional

José Mujica anuncia la extensión de su cáncer y pide un final tranquilo

Por Luis Moreno

El expresidente de Uruguay, José «Pepe» Mujica, de 89 años, confirmó en una entrevista con el semanario Búsqueda que el cáncer de esófago que padece se ha extendido a su hígado. Ante esta situación, ha decidido no continuar con tratamientos médicos y pidió respeto a su decisión de vivir sus últimos días en paz. «El guerrero tiene derecho a su descanso», afirmó.

Una despedida serena

En la que podría ser su última entrevista, Mujica declaró: «Lo que pido es que me dejen tranquilo, que no me acosen con entrevistas. Sinceramente, me estoy muriendo».

Explicó que su edad avanzada y las dos enfermedades crónicas que padece no le permiten soportar los tratamientos necesarios. «No lo paro con nada», expresó al referirse al avance de su enfermedad.

El político, reconocido internacionalmente por su vida austera y sus discursos en favor de la igualdad, compartió que está preparando todo para ser enterrado en su chacra, el terreno donde ha vivido durante décadas.

«Ahí afuera hay un sequoia grande. Está Manuela enterrada ahí. Estoy haciendo los papeles para que ahí también me entierren a mí. Y ya está», declaró, en referencia a su emblemática perra.

Sin participación política futura

Mujica también aprovechó para desmentir rumores sobre su papel en el próximo gobierno del presidente electo, Yamandú Orsi. «No tengo ni idea, ni me pienso meter para nada. Lo peor que hay es armar un gobierno», enfatizó.

A pesar de la gravedad de su estado, Mujica asegura que no experimenta dolor ni cambios significativos en su vida cotidiana. Su médico personal, Raquel Pannone, reiteró el pedido de privacidad y subrayó que el expresidente tiene derecho a dedicar su tiempo a lo que desee.

Un legado para la historia

José Mujica cierra con estas palabras un ciclo político extraordinario que lo llevó de guerrillero tupamaro y prisionero torturado a ser presidente de Uruguay entre 2010 y 2015. Durante su mandato, Mujica asombró al mundo con su estilo de vida sencillo, sus reflexiones sobre el consumismo y su conexión con la gente común.

En noviembre, Mujica expresó a BBC Mundo: «A pesar de todos los pesares, estuve añares preso, me pasó de todo, después fui presidente. Entonces tengo que gritarle gracias a la vida».

El expresidente agradeció también el apoyo de su esposa, Lucía Topolansky, y reiteró su deseo de que lo recuerden por su coherencia y compromiso con sus ideales. Su decisión marca el cierre de un capítulo inolvidable para Uruguay y el mundo.

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