García Luna, exsecretario de Seguridad de México, sentenciado a 38 años de prisión en EE. UU.
Por Luis Moreno
Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante la administración del expresidente Felipe Calderón, ha sido sentenciado a 38 años de prisión en Estados Unidos por colaborar con el Cartel de Sinaloa y recibir millonarios sobornos. La Corte del Distrito Este de Nueva York, presidida por el juez Brian Cogan, impuso además una multa de dos millones de dólares al exfuncionario de 56 años, convirtiéndolo en el político mexicano de más alto rango en ser condenado en territorio estadounidense.
García Luna fue hallado culpable en febrero de 2023 de cinco delitos, incluyendo conspiración para traficar cocaína y participar en una organización criminal continua. Tras casi cinco años de procesos legales y un juicio de cinco semanas, el jurado determinó de forma unánime su culpabilidad. Este miércoles, Cogan desestimó tanto la petición de cadena perpetua solicitada por la Fiscalía como la mínima de 20 años demandada por la defensa, otorgando una pena que, en palabras del juez, deja una “luz al final del túnel” para el exsecretario.
El juez Cogan argumentó que la sentencia es una advertencia para aquellos funcionarios públicos que abusan de sus posiciones de poder. “García Luna vivió una doble vida”, señaló Cogan, “mostrando una fachada de servidor público mientras favorecía a organizaciones criminales”. Durante la audiencia, el juez comparó al acusado con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, sentenciado por el mismo tribunal en 2019, señalando que, aunque los métodos eran diferentes, ambos poseían una “matonería” similar.
La caída del exzar antidrogas
García Luna fue acusado de facilitar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos en colaboración con el Cartel de Sinaloa, liderado por El Chapo Guzmán y, posteriormente, Ismael “El Mayo” Zambada. Los testimonios de más de 26 testigos, entre ellos exnarcotraficantes, describieron cómo el exsecretario recibió pagos millonarios a cambio de proteger al cartel, permitiendo que operara libremente y evadiendo la ley mexicana.
A pesar de los intentos de su defensa, liderada por César de Castro, de reducir la sentencia argumentando que su cliente combatió al narcotráfico y colaboró en la lucha contra el crimen, la Corte determinó que sus acciones causaron un daño profundo al sistema de justicia y al gobierno mexicano. García Luna, quien llegó a ser uno de los funcionarios más condecorados de México, intentó apelar a la clemencia del juez en una carta, destacando su contribución a la seguridad de ambos países. Sin embargo, el juez Cogan desestimó tales argumentos, llamándolos “una cortina de humo” que enmascaraba su verdadera lealtad al crimen organizado.
Consecuencias políticas en México
El caso ha generado gran repercusión en México, donde la presidenta Claudia Sheinbaum criticó al exfuncionario y exigió una postura de Felipe Calderón, cuestionando el legado de su gobierno. Asimismo, Sheinbaum condenó las acciones de García Luna, a quien calificó de “cínico”. La sentencia reabre el debate sobre la colaboración de altos funcionarios mexicanos con organizaciones delictivas y plantea nuevas preguntas sobre la política de seguridad de la época.
En los próximos días, el juez Cogan presidirá también el juicio de Ismael “El Mayo” Zambada, sucesor de Guzmán en el Cartel de Sinaloa, quien fue arrestado recientemente. Este nuevo proceso judicial confirma el compromiso de Estados Unidos de enjuiciar a quienes participan en el narcotráfico, incluyendo a figuras de alto perfil.
La sentencia de 38 años a García Luna marca el fin de una era para uno de los hombres más poderosos y temidos de la política mexicana. Ahora, el exsecretario enfrentará las consecuencias de sus actos en una prisión estadounidense, mientras que el país sigue observando con atención los próximos capítulos de la lucha contra el narcotráfico en ambos lados de la frontera.