Internacional

EU confirma ataque contra barco con drogas procedente de Venezuela; Maduro advierte “amenaza histórica”

Washington/Caracas.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el secretario de Estado, Marco Rubio, confirmaron este martes que fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un “ataque letal” contra una embarcación que transportaba drogas desde Venezuela en aguas del Caribe.

Trump adelantó la acción militar durante una conferencia en el Despacho Oval, donde aseguró que el navío “fue destruido” como parte de la estrategia de su administración para frenar el narcotráfico. “Literalmente derribamos un barco, un barco que llevaba muchas drogas… Esto sucedió hace apenas unos momentos”, declaró el mandatario, al tiempo que elogió al jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, por mantenerlo informado de la operación.

Minutos después, Rubio confirmó vía redes sociales que el Ejército estadounidense había ejecutado un ataque “contra una embarcación de drogas que había partido de Venezuela y era operada por una organización designada como narco-terrorista”.

Aunque ni la Casa Blanca ni el Pentágono ofrecieron detalles adicionales, fuentes oficiales recordaron que Estados Unidos desplegó recientemente ocho buques militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear en el mar Caribe, junto a más de 4 mil marinos e infantes, con el fin de intensificar la lucha antidrogas en la región.

En respuesta, el presidente venezolano Nicolás Maduro acusó a Washington de escalar la tensión regional y advirtió que su país enfrenta “la más grande amenaza en los últimos 100 años en América”. El mandatario aseguró que Venezuela se declararía “en armas” si fuese agredida.

Maduro responsabilizó a Rubio de “empujar a Estados Unidos hacia una masacre” tras el despliegue militar en el Caribe, y denunció que la operación busca justificar una intervención contra su gobierno.

La confirmación del ataque marca un nuevo episodio en la confrontación entre Caracas y Washington, en un contexto de recrudecimiento de sanciones, acusaciones de narcotráfico contra altos funcionarios venezolanos y creciente presencia militar estadounidense en la región.

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