En la Catedral de Puebla Arzobispo preside la Misa del Corpus Christi
La Catedral de Puebla celebra con fervor la solemnidad del Corpus Christi
Por Patricia Moreno Sánchez
Con una emotiva misa presidida por el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, la Arquidiócesis de Puebla conmemoró este jueves la Solemnidad del Corpus Christi, una de las festividades más importantes del calendario litúrgico católico.
La celebración comenzó con una solemne procesión encabezada por los obispos auxiliares Tomás López Durán y Francisco Martínez Castillo. El recorrido, que partió desde la parroquia del Ángel Custodio en el barrio de Analco, concluyó en la Catedral poblana, acompañado por sacerdotes, seminaristas, grupos de adoradores nocturnos y numerosos fieles.
Durante la homilía, Monseñor Sánchez Espinosa destacó el significado profundo de esta festividad, que conmemora la presencia real de Jesucristo en la eucaristía. “El Cuerpo y la Sangre de Cristo son la expresión viva del sacrificio en la cruz, renovado en cada altar y reservado en el Sagrario para alimentar espiritualmente a quienes no pueden asistir a misa”, expresó.
El Arzobispo subrayó que el Santísimo Sacramento no solo se venera en las misas, sino que también se conserva para actos de devoción como las vigilias eucarísticas, las adoraciones nocturnas y las Horas Santas. «Es un don sagrado que alimenta la fe y une a la Iglesia en todo el mundo», agregó.
Como es tradición en esta fecha, distintas parroquias del estado realizaron procesiones eucarísticas llenas de color y fervor, con música, cantos, pétalos de flores y fuegos artificiales, manifestaciones populares que expresan el amor del pueblo católico por el Sacramento del Altar.
La fiesta del Corpus Christi reafirma la centralidad de la eucaristía en la vida cristiana y marca un momento de profunda comunión entre los creyentes y su fe. En Puebla, una vez más, se vivió con solemnidad, devoción y alegría.
