El polémico ‘tush push’ se mantiene: NFL decide no prohibir la jugada emblema de los Eagles para la temporada 2025
Por Luis Moreno
En una votación reñida durante la reunión de primavera de la NFL, los dueños de los equipos decidieron no prohibir la jugada conocida como “tush push”, una estrategia ofensiva altamente efectiva utilizada por los Philadelphia Eagles, actuales campeones del Super Bowl. La propuesta para vetarla obtuvo 22 votos a favor, dos menos de los 24 requeridos para su aprobación.
El impulso para eliminar esta maniobra fue encabezado por los Green Bay Packers, quienes argumentaron que la jugada representa un riesgo para la integridad física de los jugadores. Sin embargo, no hay evidencia estadística concluyente que respalde dicha afirmación.
La acción, popularizada por los Eagles, consiste en que el quarterback reciba el balón en una jugada tipo sneak, mientras es empujado desde atrás por sus compañeros para avanzar yardas cortas, generalmente en situaciones de tercer o cuarto down. En la temporada pasada, Philadelphia logró convertir exitosamente 39 de 48 intentos con esta jugada, alcanzando un impresionante 81.3% de efectividad.
Para defender la legalidad del tush push, el propietario de los Eagles, Jeffrey Lurie, asistió a la reunión acompañado de Jason Kelce, excentro del equipo y figura emblemática. Durante su intervención, Kelce explicó la mecánica y defendió la seguridad de la jugada desde su experiencia como jugador, señalando que no es “excesivamente peligrosa”.
El tush push ha generado división entre los equipos: para algunos, representa una innovación estratégica y un ejemplo de trabajo en equipo; para otros, una ventaja desleal que debería erradicarse. Por ahora, la NFL ha optado por permitirla, reafirmando su apertura a la creatividad táctica dentro del emparrillado.
Cambios en reglas sobre patadas cortas
Además del debate sobre el tush push, los propietarios aprobaron un cambio en las reglas para las patadas cortas. A partir de la temporada 2025, los equipos podrán realizar esta jugada en cualquier momento del partido —y no solo en el último cuarto— siempre que estén abajo en el marcador. La nueva norma también establece que la patada se ejecutará desde la yarda 34 (antes era desde la 35), con el objetivo de aumentar las probabilidades de recuperación del balón.