El PIB de EE. UU. crece un 2.8% en el tercer trimestre, mostrando fortaleza a pesar de la moderación
El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó un crecimiento del 2.8% en el tercer trimestre de 2024, según la primera revisión de la Oficina de Análisis Económico (BEA). Aunque este incremento es inferior al 3.0% que anticipaban los analistas y al mismo crecimiento del trimestre anterior, refleja una economía estadounidense resiliente, con signos de fortaleza de cara al cierre del año.
El aumento del PIB se sustentó principalmente en el gasto de consumo, que creció un 3.7% a tasa trimestral anualizada. Este crecimiento fue impulsado por incrementos en la compra de bienes, como medicamentos y vehículos, así como en servicios de salud y alojamiento. Además, las exportaciones aumentaron un 8.9% y el gasto del gobierno federal se incrementó en un 9.7%.
Sin embargo, la moderación del crecimiento se debió a una desaceleración en la inversión privada, que avanzó solo un 0.3% en el trimestre, y a una notable contracción del 5.1% en la inversión fija residencial. Esto indica que, aunque la economía muestra signos de fortaleza, existen áreas que aún enfrentan desafíos.
El informe del PIB fue publicado a menos de una semana de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, donde los votantes deberán elegir entre la vicepresidenta demócrata Kamala Harris y el expresidente republicano Donald Trump. A pesar de que los ciudadanos se han quejado del alto costo de la vida, el crecimiento de la economía ha superado las expectativas de recesión, manteniéndose en mejores condiciones que muchas economías mundiales.
Las encuestas de opinión revelan que el costo de los alimentos y la vivienda son preocupaciones centrales para los votantes, y han dado una ventaja a Trump en cuestiones económicas. Este contexto económico se convierte en un tema clave para los candidatos en la contienda electoral.
A pesar de las tasas de interés elevadas, que han aumentado en 5.25 puntos porcentuales entre 2022 y 2023, la economía ha logrado resistir y continuar su expansión. El índice de precios de los gastos de consumo personal, excluyendo alimentos y energía, mostró una desaceleración a un ritmo de 2.2% en el tercer trimestre, acercándose al objetivo del 2% de la Reserva Federal (Fed).
Con un entorno económico complejo y en evolución, algunos economistas han señalado que EE. UU. podría estar experimentando un «aterrizaje suave», un fenómeno en el que la inflación se controla sin caer en recesión. Esto sugiere que, a pesar de los desafíos, la economía se mantiene en un camino de crecimiento estable.
