El Papa Francisco critica las deportaciones masivas de migrantes en EE.UU.
Por Luis Moreno
El Papa Francisco ha expresado su desaprobación hacia el programa de deportaciones masivas implementado por el gobierno de Donald Trump. En una carta dirigida a los obispos de Estados Unidos, el pontífice cuestionó la política migratoria y rechazó la narrativa que asocia la migración irregular con la criminalidad.
“He seguido de cerca la gran crisis que está teniendo lugar en Estados Unidos con el inicio de un programa de deportaciones masivas. La conciencia rectamente formada no puede dejar de emitir un juicio crítico y expresar su desacuerdo con cualquier medida que identifique tácita o explícitamente el estatus ilegal de algunos migrantes con la criminalidad”, escribió el Papa.
Si bien reconoció el derecho de los países a garantizar una migración ordenada y proteger a sus ciudadanos de criminales, el pontífice advirtió que expulsar a personas que huyen de la pobreza, la persecución o el deterioro ambiental “deteriora la dignidad de muchos hombres y mujeres, y de familias enteras” y los deja en una situación de vulnerabilidad extrema.
Respuesta del Gobierno de EE.UU.
El gobierno de Trump no tardó en responder a las críticas. Tom Homan, encargado de la seguridad fronteriza, declaró: “El Papa debería reparar la Iglesia católica, concentrarse en su trabajo y dejar que nosotros nos encarguemos de la seguridad fronteriza”. Además, cuestionó la postura del Vaticano en relación con el uso de muros para la protección de su territorio.
Por su parte, el vicepresidente J.D. Vance defendió la política de deportaciones utilizando el concepto teológico de “Ordo Amoris”, argumentando que el amor debe priorizarse en círculos concéntricos, comenzando por la familia y la comunidad antes de extenderse al resto del mundo. En respuesta, Francisco aclaró que “el amor cristiano no es una expansión concéntrica de intereses que poco a poco se extienden a otras personas y grupos”, sino una fraternidad universal sin excepciones.
Nombramientos clave en la Iglesia
Como parte de su postura a favor de los migrantes, Francisco anunció el nombramiento de Edward Weisenburger como arzobispo de Detroit. Weisenburger ha sido un defensor de los derechos de los migrantes y en el pasado sugirió que podrían imponerse sanciones canónicas a quienes participaran en la separación de familias en la frontera. Asimismo, el cardenal Robert McElroy, crítico de Trump, ha sido designado para ocupar un rol destacado dentro de la Iglesia estadounidense.
Reacciones dentro de la Iglesia
Las declaraciones del Papa han generado división dentro de la Iglesia católica en Estados Unidos. Mientras que el cardenal Timothy Dolan, cercano a Trump, calificó como “escandalosas” las afirmaciones del vicepresidente Vance sobre un supuesto beneficio económico de la Iglesia con la migración, sectores más conservadores han mostrado su desacuerdo con el pontífice.
Con esta carta, Francisco refuerza su postura en defensa de los migrantes y llama a la Iglesia católica en Estados Unidos a no ceder ante discursos discriminatorios. Su mensaje, lejos de ser una simple crítica política, busca reafirmar la enseñanza cristiana sobre la dignidad humana y la solidaridad con los más vulnerables.