«El Mayo» Zambada acusa secuestro y traición por los hijos de El Chapo; Rocha Moya niega vínculos con el narco
Por Luis Moreno
Ismael «El Mayo» Zambada, presunto cofundador del Cártel de Sinaloa, ha declarado que fue «emboscado» y «secuestrado» por uno de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien lo entregó a las autoridades estadounidenses. Esta revelación, hecha pública por su abogado, marca la primera declaración atribuible directamente a Zambada, un hombre que había evadido la captura durante más de 50 años.
Zambada, de 76 años, actualmente detenido sin fianza en Estados Unidos, donde espera ser procesado por cargos de narcotráfico, empresa criminal permanente y lavado de dinero, afirmó que la traición que condujo a su captura fue orquestada bajo la fachada de una reunión para resolver diferencias entre líderes políticos en Sinaloa. Según su versión, Joaquín Guzmán López, uno de los llamados «Chapitos» y actualmente preso en EE.UU., le extendió una invitación a un rancho en las afueras de Culiacán. Al llegar al lugar, Zambada fue recibido por un grupo de hombres armados con uniformes militares y, en un momento crucial, fue conducido a una habitación donde fue emboscado, encapuchado y trasladado en un avión privado a El Paso, Texas, donde las autoridades estadounidenses ya lo esperaban.
Zambada insistió en que su captura fue forzada y negó cualquier cooperación voluntaria con los gobiernos de México o Estados Unidos. «No me entregué y no vine voluntariamente a Estados Unidos», subrayó en su declaración. «Me trajeron a este país por la fuerza y bajo coacción, sin mi consentimiento y contra mi voluntad».
La narrativa de Zambada también toca temas delicados, como la muerte de Héctor Melesio Cuén Ojeda, una figura política de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que, según Zambada, fue asesinado durante los mismos eventos que llevaron a su captura. Cuén había sido reportado como víctima de un intento de robo en una gasolinera, pero Zambada sostiene que fue asesinado en el mismo lugar y momento en que él fue secuestrado.
Por su parte, Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, negó categóricamente cualquier vínculo con el narcotraficante y afirmó que el día de la captura de Zambada y de Joaquín Guzmán López no se encontraba en el estado. En un evento reciente en Culiacán, Rocha aseguró que «nadie del crimen organizado tiene a qué citarlo a una reunión para resolver un problema» y que cualquier problema gubernamental se resuelve en las instituciones correspondientes.
La supuesta traición dentro del Cártel de Sinaloa y la captura de Zambada han desatado una ola de especulaciones y contradicciones. Mientras que los abogados de los hijos de El Chapo niegan cualquier acuerdo para entregar a Zambada, el narcotraficante reitera que fue víctima de un engaño y una emboscada. El futuro judicial de Zambada ahora se decidirá en los mismos tribunales de Brooklyn donde Joaquín «El Chapo» Guzmán fue juzgado y condenado en 2019.