Opinión

El año del Jubileo de la Iglesia en todo el territorio poblano

Por Leticia Montagner

El Jubileo de 2025 de la Iglesia Católica es un evento extraordinario donde millones de fieles en el mundo tienen la oportunidad única para celebrar la fe, reflexionar y participar en momentos de gran significado, desde solemnes ceremonias religiosas hasta los encuentros dedicados a grupos sociales específicos.

Como lo ha dicho el Arzobispo de Puebla, don Víctor Sánchez Espinosa, el Jubileo es un camino de espiritualidad, reconciliación y crecimiento personal para todos cada 25 años.

El 29 de diciembre pasado, la Arquidiócesis celebró la solemne apertura del Año Jubilar 2025 con una procesión desde el Templo del Carmen hasta la Catedral de Puebla, encabezada por una cruz del Siglo XVI, donde el Arzobispo abrió la Puerta Santa.

Los fieles al peregrinar desde sus comunidades y pasar por ella, pueden obtener la indulgencia plenaria, previo cumplimiento con las tres condiciones: confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa.

El Jubileo, también conocido como Año Santo, es un evento extraordinario y solemne de la Iglesia Católica que tiene lugar cada 25 años. Este año está dedicado a la reconciliación, la conversión y la renovación espiritual, ofreciendo a los fieles la oportunidad de recibir la indulgencia plenaria. 

El tema jubilar es Peregrinos de Esperanza, pues será un año de esperanza para todo el mundo, que sufre el flagelo de las guerras, los efectos persistentes de la pandemia de Covid-19 y la crisis del cambio climático. 

Además, el Papa Francisco, al convocar al Jubileo pidió a todos os cristianos que llevemos esperanza a los más desprotegidos, a los pobres, a los jóvenes, a los ancianos abandonados, a los migrantes y a quienes sufren violencia.

En los lugares jubilares se ofrecerá el servicio de confesiones, catequesis, y orientaciones generales para obtener la Indulgencia Plenaria. 

En el Sacramento de la Penitencia se elimina la culpa del pecado. Sin embargo, el castigo temporal requerido por la justicia divina permanece. La indulgencia borra la huella del pecado y concede la remisión de toda pena temporal en el purgatorio, por lo que, si una persona fallece después de recibir este don, va directamente al Cielo.

El Prelado poblano dio a conocer los lugares en el Estado de Puebla para obtener la indulgencia plenaria: En Puebla Capital y la zona urbana, solamente en la Basílica Catedral; en la zona sur, la Parroquia de Santo Domingo en Izúcar de Matamoros y Parroquia de San Agustín en Chiautla de Tapia.

En el norte del estado, las Parroquias de San Pedro Apóstol en Zacatlán y Zacapoaxtla; en la parte oriente la Parroquia de San Andrés Apóstol en Chalchicomula y la Parroquia de San Juan Bautista en Libres.

En el poniente están la Parroquia de San Martin en Texmelucan y la Parroquia de San Pedro Apóstol en Cholula; en el centro de la entidad figuran la Parroquia de San Francisco de Asís y el Santuario del Santo Niño Doctor de los Enfermos, ambos en Tepeaca y la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en Tecamachalco.

leticia_montagner@hotmail.com

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