Donald Trump toma posesión como presidente de EE.UU. en medio de promesas audaces y un ambiente polarizado
Por Luis Moreno
Washington D.C. – En una ceremonia marcada por el frío extremo y un contexto político tenso, Donald J. Trump juró este lunes como el 47º presidente de los Estados Unidos, regresando a la Casa Blanca tras su mandato anterior de 2017 a 2021. La ceremonia de inauguración se llevó a cabo en el interior del Capitolio debido a las temperaturas bajo cero que azotaron la capital del país.
La jura de Trump fue presenciada por una notable presencia internacional, incluyendo al presidente argentino Javier Milei, así como a figuras prominentes de la industria tecnológica, como Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg. La primera dama Melania Trump acompañó al presidente durante esta memorable jornada, que comenzó con un servicio religioso en la Iglesia Episcopal St. John’s, ubicada cerca de la Casa Blanca.
Tras la ceremonia religiosa, los Trump visitaron al presidente saliente Joe Biden y a la primera dama Jill Biden en un gesto simbólico que representó la transición pacífica del poder a pesar de las tensiones políticas recientes. Ambos líderes, junto con sus esposas, se trasladaron juntos al Capitolio para la ceremonia de juramentación.
En su discurso inaugural, Trump subrayó su compromiso de «poner a Estados Unidos primero», prometiendo restaurar la seguridad en las fronteras del país y manifestando su intención de firmar más de 100 órdenes ejecutivas en su primer día en el cargo. Entre sus planes inmediatos, destacó la declaración de una emergencia nacional en la frontera sur y el restablecimiento del polémico programa «Quédate en México», buscando frenar la migración irregular desde México.
«Como comandante en jefe, tengo la responsabilidad de defender a nuestro país de amenazas e invasiones, y eso es exactamente lo que haré», afirmó Trump, quien además anunció que designará a los cárteles de drogas como organizaciones terroristas, señalando una dura postura contra el crimen organizado.
El presidente también hizo hincapié en la importancia de abordar los retos que enfrenta la nación, afirmando que su administración se enfocará en crear “una nación orgullosa, próspera y libre”. En un gesto hacia la comunidad hispana y latinoamericana, agradeció el apoyo recibido durante su campaña y prometió trabajar para hacer realidad sus sueños.
Con respecto a la política exterior, Trump provocó sorpresa al anunciar su intención de renombrar el Golfo de México como «Golfo de América» y recuperar el control del Canal de Panamá, citando preocupaciones sobre la influencia de China en la región.
La jornada concluyó con un aire de expectación sobre cómo estas promesas se traducirán en políticas concretas y si logrará reunir un país tan dividido. Con su regreso a la Casa Blanca, Trump ya ha dejado claro que su administración se caracterizará por una agenda audaz y polémica, y el mundo observa atentamente los primeros pasos de su nuevo mandato.
