Detectan en el Abierto de Roma a apostadores que molestan a tenistas para alterar resultados: serán vetados de por vida
Por Luis Moreno
La Federación Italiana de Tenis (FITP) anunció sanciones severas luego de detectar un alarmante incremento en el número de aficionados que, desde las gradas del Abierto de Roma, insultan o provocan a los jugadores con el objetivo de influir en los partidos y favorecer sus apuestas en vivo.
Desde el arranque del torneo el pasado 6 de mayo, varios tenistas como Jakub Mensik, Alex De Miñaur, Jaume Munar y Daniil Medvedev han sido blanco de comportamientos hostiles por parte de espectadores que buscan manipular el desarrollo del juego para ganar apuestas. Las autoridades han confirmado que esta práctica, cada vez más común en el tenis profesional, está directamente vinculada al fenómeno de las apuestas en tiempo real.
“La FITP vigila desde hace tiempo con máxima atención a los apostadores ‘en directo’ en las pistas de tenis”, señaló la federación este martes, y advirtió que cualquier persona sorprendida perturbando el juego será expulsada del recinto de manera inmediata y se le prohibirá el ingreso de por vida a cualquier evento federativo.
El director del torneo, Paolo Lorenzi, reafirmó la postura de la organización: “Aunque las apuestas están permitidas bajo ciertas condiciones legales, es inaceptable que interfieran con el desarrollo de partidos profesionales. Por eso reforzaremos los controles y colaboraremos estrechamente con la policía y la ATP”.
El problema no es nuevo, pero ha crecido con el auge de las apuestas digitales, que permiten jugar en tiempo real sobre aspectos muy específicos del juego, como los breaks de servicio. Algunos espectadores se ubican estratégicamente en las primeras filas para lanzar gritos, distracciones o insultos justo antes de puntos clave, aprovechando el retraso de algunos segundos en las retransmisiones televisivas para apostar con ventaja.
Las autoridades reiteraron que este tipo de acciones no solo atentan contra la integridad del deporte, sino que también podrían derivar en consecuencias legales para los infractores. La FITP ha dejado claro que no tolerará más estas prácticas y que cualquier aficionado identificado como responsable será vetado de forma permanente.