Descubren vestigios prehispánicos de un muelle y canal bajo la avenida Chapultepec en CDMX
Por Luis Moreno
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependiente de la Secretaría de Cultura federal, han revelado un hallazgo histórico bajo la avenida Chapultepec: vestigios de un canal y un pequeño muelle de época prehispánica que formaron parte de una playa conectada al antiguo lago de Texcoco.
El descubrimiento, realizado durante las supervisiones de obras para un paso a desnivel cerca de la estación Chapultepec del Metro, desentierra una parte desconocida de la historia lacustre de la Ciudad de México. El equipo, liderado por la investigadora María de Lourdes López Camacho, identificó un segmento bien conservado del canal, flanqueado por arena y con un ancho máximo de 1.80 metros, suficiente para el paso de canoas. Este hallazgo coincide con referencias del canal en el Mapa de Uppsala (ca. 1550), donde aparece ilustrado con una canoa en tránsito.
Un paisaje intervenido por siglos
La ubicación del canal, cercano al cerro del Chapulín, está cargada de historia. Durante el periodo Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), el área era un espacio habitado, como lo indican los vestigios de una unidad habitacional hallados anteriormente en terrenos de la antigua Secretaría de Salud. La conexión entre esta vivienda y el canal sugiere la coexistencia de caminos terrestres y «caminos de agua» que facilitaban el transporte y la comunicación.
A lo largo de los siglos, el paisaje fue profundamente modificado. En el periodo virreinal, el canal prehispánico se transformó en un caño y posteriormente en el emblemático acueducto de Chapultepec, que abasteció de agua a la capital con sus 904 arcos. En el siglo XIX, la urbanización eliminó el pueblo indígena de San Miguel Chapultepec, y en la década de 1960, la construcción del Metro alteró definitivamente la zona.



Detalles del hallazgo arqueológico
El equipo arqueológico, encabezado en campo por Liliana Márquez Escoto, enfrenta desafíos técnicos debido a la hidrología y la infraestructura moderna. Sin embargo, han logrado excavar una unidad de exploración de 2.50 metros de ancho por 4 metros de largo, donde se observan el fondo del canal, arenas de la playa y restos de un posible muelle compuesto por pilotes de madera de abeto y oyamel. Estas estructuras, cuya altura oscila entre 40 y 137 centímetros, fueron colocadas para consolidar las paredes del canal y permitir el acceso desde un apisonado.
En el centro del área excavada se encontraron restos botánicos propios de ambientes lacustres, como semillas, maderas y raicillas, así como evidencia de la dieta de los habitantes prehispánicos, basada en quelites, calabaza y jitomate.
Ofrendas y objetos coloniales
Entre los objetos recuperados destacan piezas cerámicas del periodo Posclásico Tardío, como sahumadores y vasijas decoradas con símbolos solares, probablemente utilizadas en rituales vinculados al cuerpo de agua. Además, se han identificado piezas del periodo Colonial Temprano (1521-1620 d.C.), como loza de vidriado verde, lebrillos con sellos hospitalarios y una moneda macuquina, primeras acuñaciones martilladas de la Nueva España.
Relevancia del hallazgo
La directora del proyecto Bosque, Cerro y Castillo de Chapultepec, María de Lourdes López Camacho, destaca que este descubrimiento es notable dada la intensa transformación que ha sufrido la zona desde el siglo XIX. Además de su relevancia arqueológica, el hallazgo ofrece una nueva perspectiva sobre el papel de los «caminos de agua» en la vida cotidiana, el transporte y los rituales de las sociedades prehispánicas.
Con estas excavaciones, el INAH continúa desentrañando las capas históricas ocultas bajo la Ciudad de México, conectando su pasado lacustre con su presente urbano.