Descubren túnel interestelar en la Burbuja Caliente Local que conecta con la constelación de Centaurus
Por Luis Moreno
Un equipo de científicos liderado por el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre ha revelado un hallazgo fascinante: la existencia de un túnel interestelar que atraviesa la Burbuja Caliente Local (LHB, por sus siglas en inglés), la región donde se encuentra el sistema solar, conectándola con otra burbuja en la constelación de Centaurus. Este descubrimiento fue posible gracias al telescopio de rayos X eROSITA, que proporcionó un modelado tridimensional de alta precisión de esta peculiar zona del espacio.
¿Qué es la Burbuja Caliente Local?
La Burbuja Caliente Local es una región del medio interestelar que se extiende aproximadamente 1,000 años luz alrededor del sistema solar. Su gas es extremadamente caliente, con temperaturas cercanas al millón de grados Kelvin, pero de baja densidad, con menos de 0.01 partículas por centímetro cúbico. Este entorno es el resultado de múltiples explosiones de supernovas que liberaron enormes cantidades de energía, expulsaron gas y crearon un área de radiación característica que se detecta como un fondo permanente de rayos X suaves.
Aunque esta burbuja ha sido objeto de estudio desde hace más de medio siglo, el modelado en 3D realizado por eROSITA reveló por primera vez anomalías de temperatura que llevaron al descubrimiento de un túnel interestelar.
Un túnel que conecta burbujas
El túnel descubierto perfora la LHB, actuando como un puente hacia otra región de baja densidad y alta temperatura en dirección a la constelación de Centaurus. Según Michel Yeung, autor principal del estudio publicado en Astronomy & Astrophysics, la estructura parece conectar dos restos de supernovas o superburbujas vecinas. Sin embargo, los científicos aún no pueden determinar con exactitud el destino final de este túnel.
Diferencias con un agujero de gusano
Aunque el hallazgo podría recordar la idea de un agujero de gusano, los científicos aclaran que no se trata de un fenómeno que conecte puntos distantes del espacio-tiempo. En cambio, esta estructura es una “abertura fría” dentro del medio interestelar, que refleja las complejas dinámicas del vecindario cósmico en el que habita el sistema solar.
La importancia del descubrimiento
El telescopio eROSITA permitió a los investigadores analizar por primera vez el gas caliente de la Burbuja Caliente Local sin la interferencia de la geocorona terrestre, proporcionando datos de alta resolución sobre su forma y características. Este avance también dejó en evidencia un gradiente térmico a gran escala dentro de la burbuja, lo que sugiere que su estructura no es homogénea.
Michael Freyber, coautor del estudio, explicó que esta asimetría térmica probablemente está vinculada a explosiones de supernovas pasadas que inyectaron energía en la región, modelando su forma y conectándola con otras burbujas como Loop I, una superburbuja vecina.
Red de superburbujas
El descubrimiento del túnel interestelar refuerza la idea de que la LHB no es una estructura aislada, sino parte de una red más amplia de superburbujas que interactúan entre sí. Estas conexiones podrían proporcionar pistas clave sobre cómo las explosiones estelares moldean el medio interestelar y cómo estas regiones de gas caliente influyen en la dinámica de la galaxia.
El vecindario del sistema solar
El estudio de la Burbuja Caliente Local no solo ayuda a comprender la historia de las supernovas que la formaron, sino que también ofrece una visión más detallada del entorno galáctico inmediato del sistema solar. Según los investigadores, este túnel podría ser uno de muchos en una red aún por descubrir, que conecta distintas regiones del medio interestelar.
Este hallazgo, posible gracias a los avances tecnológicos de instrumentos como eROSITA, no solo expande nuestra comprensión del universo, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la interacción de las burbujas calientes y su impacto en el tejido galáctico.