Contracción en el cuarto trimestre de 2024.
A prueba el modelo económico de la 4T.
Por Ricardo Caballero de la Rosa
El INEGI publicó la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (EOPIBT) correspondiente al cuarto trimestre de 2024, la cual ofrece una visión preliminar del desempeño económico de México en dicho periodo, proporcionando datos esenciales para el análisis y la toma de decisiones económicas.
Según la EOPIBT, el PIB de México registró una contracción de -0.6% en términos reales durante el cuarto trimestre de 2024, en comparación con el trimestre anterior, lo que representa la primera contracción trimestral desde el tercer trimestre de 2021 y pone en cuestionamiento la política económica del actual gobierno. No obstante, en términos anuales y con cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB mostró un incremento del 0.6% respecto al mismo trimestre del año anterior.
El análisis sectorial revela variaciones significativas en las principales actividades económicas. El sector primario experimentó una notable disminución del -8.9% en el cuarto trimestre de 2024, en comparación con el trimestre anterior. A nivel anual, registró una caída del -2.2% en 2024.
Las actividades secundarias presentaron una reducción del -1.2% en el cuarto trimestre de 2024 respecto al trimestre previo. En el acumulado, mostraron un crecimiento marginal del 0.1%.
El sector de servicios y comercio mantuvo una mayor estabilidad, aunque también se vio afectado. En todo el año 2024, este sector reportó un incremento del 2.2%.
El subsecretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, atribuyó la contracción económica del cuarto trimestre a diversos factores externos e internos, destacando los fenómenos climáticos adversos, como los huracanes Helene y Milton, que impactaron negativamente en las actividades agropecuarias. Mencionó las huelgas en Estados Unidos, específicamente en la empresa Boeing, las cuales afectaron las cadenas de suministro y la producción manufacturera en México.
En el conjunto del año 2024, la economía mexicana creció un 1.3%, una desaceleración notable en comparación con el crecimiento del 3.2% registrado en 2023. Este desempeño estuvo por debajo de las expectativas de la Secretaría de Hacienda, que había proyectado un crecimiento de entre 1.5% y 2.5%. De cara al futuro, instituciones financieras como Banamex anticipan un crecimiento económico débil para 2025, estimando un incremento del PIB de apenas 0.2%.
La contracción del PIB en el cuarto trimestre de 2024 subraya la vulnerabilidad de la economía mexicana ante factores externos e internos. Si bien algunos de estos elementos, como los fenómenos climáticos y las huelgas en el extranjero, están fuera del control directo de las autoridades nacionales, es crucial que se implementen estrategias que fortalezcan la resiliencia económica del país. La diversificación de mercados, la inversión en infraestructura y tecnología, así como el fortalecimiento del mercado interno, son medidas que pueden contribuir a mitigar los impactos negativos y promover un crecimiento económico más sostenible en el futuro.
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