Católicos rezan el Santo Rosario en respuesta a la ofensa a la Eucaristía durante la inauguración de los Juegos Olímpicos
Por Patricia Moreno Sánchez
CIUDAD DE PUEBLA, Pue. – Este viernes, un grupo de católicos se reunió en el zócalo de Puebla para rezar el Santo Rosario frente a la Fuente de San Miguel, como respuesta a lo que consideran una ofensa a la Eucaristía y una burla a la escena de La Última Cena de Jesucristo. Esta indignación surgió a raíz de un acto presentado durante la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024 en París.
Alejandro Ruiz, uno de los asistentes, explicó que el objetivo del rezo era reparar la ofensa y solicitar la conversión de los responsables. «Realizamos este rosario público para enmendar la falta de respeto hacia la Eucaristía durante la inauguración de los Juegos Olímpicos. Aunque los organizadores insisten en que no fue una burla, para nosotros, como católicos, fue una gran falta de respeto. Queremos pedir por la conversión de estas personas y reparar el daño causado», comentó Ruiz.
El evento contó con la presencia de un sacerdote y los participantes extendieron la invitación a la comunidad para unirse a otra jornada de oración que se realizó el mismo día a las 6:00 de la tarde, especialmente dirigida a quienes no pudieron asistir por la mañana.
Ruiz también manifestó su preocupación por el aumento de actitudes antirreligiosas y la disminución de la fe en la sociedad. «Lamentablemente, las actitudes anticristianas están en aumento y la gente reza menos. Queremos fomentar la fe porque nos ayuda a ser mejores personas. Invitamos a todos a conocer nuestra fe, ya que muchas veces los cristianos son ofendidos o ridiculizados por falta de conocimiento», expresó.
El mensaje principal del acto fue un llamado a los católicos a no responder con violencia a las provocaciones, sino a seguir el ejemplo de Jesús. «La mejor respuesta que podemos ofrecer es orar por ellos. Nuestro Señor nos enseñó a devolver el bien por el mal. La invitación es a rezar el Rosario, que es nuestra mejor arma», concluyó Ruiz.
Durante la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024 en París, se presentó una escena con drag queens sentadas alrededor de una mesa que evocaba La Última Cena de Jesús con sus apóstoles. Posteriormente, apareció el actor y cantante Philippe Katerine, interpretando al dios griego Baco, símbolo del vino y los placeres carnales. Este acto generó controversia y fue percibido como una ofensa por la comunidad católica.