Avión de Azerbaiyán se podría haber estrellado tras ser alcanzado por un misil ruso
Por Luis Moreno
En un trágico suceso que ha conmocionado a la región, un avión de pasajeros de la aerolínea Azerbaiyán Airlines (AZAL) se estrelló el miércoles cerca del aeropuerto de Aktau, en Kazajistán, causando la muerte de 29 personas y dejando 38 supervivientes con diversas lesiones. Hasta el momento, la causa del accidente sigue siendo objeto de investigación, aunque versiones extraoficiales apuntan a que el vuelo 8432 pudo haber sido impactado por un misil tierra-aire ruso durante un ataque ucraniano contra el aeropuerto de Grozny, capital de Chechenia.*
El vuelo 8432, un Embraer E190 que cubría la ruta regular de Bakú a Grozny, se encontraba en su fase de aproximación cuando se produjeron graves problemas técnicos. A medida que el avión se acercaba a su destino, las imágenes y testimonios recabados indican que los sistemas de navegación comenzaron a fallar debido a interferencias provocadas por un ataque con drones ucranianos en el aeropuerto checheno.
Según las filtraciones de comunicaciones entre pilotos y personal de tierra, los pilotos solicitaron en tres ocasiones un aterrizaje de emergencia, pero su solicitud fue denegada bajo la justificación de “empeoramiento repentino del clima”. Ante esta negativa, intentaron dirigirse a Majachkalá, también en Rusia, pero nuevamente se encontraron con la misma respuesta.
Durante este tiempo, la aeronave perdió contacto visual con el entorno seguro y sobrevoló una zona en la que las defensas antiaéreas rusas estaban activas, intentando derribar drones que amenazaban el territorio ruso. Un proyectil del sistema Pantsir-S impactó cerca del avión, causando daños significativos que llevaron a la descompresión de la cabina, aunque inicialmente no provocó su caída.
Finalmente, ante la falta de opciones, el piloto trató de aterrizar en Aktau, pero el avión se estrelló, dividiéndose en dos y generando un incendio devastador que cobró la vida de la mayoría de los pasajeros. El presidente azerí, Ilham Aliyev, quien se encontraba en vuelo hacia Moscú, regresó a Bakú para liderar el duelo nacional.
Mientras tanto, el viceprimer ministro kazajo, Kanat Bozumbayev, ha asegurado que la investigación está en curso y que no se pueden confirmar ni desmentir las versiones que circulan sobre el siniestro. Desde Rusia, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, instó a evitar especulaciones prematuras y pidió esperar los resultados oficiales de la investigación.
Ucrania, por su parte, ha sido contundente al acusar a Rusia de la tragedia, señalando que el país debía haber cerrado su espacio aéreo ante los riesgos evidentes de un ataque con drones. Expertos brasileños han sido convocados a Kazajistán para unirse a la pesquisa y esclarecer este trágico incidente.
A medida que continúan surgiendo detalles, el clamor por respuestas y justicia aumenta, especialmente entre los familiares de las víctimas que esperan saber la verdad detrás de esta tragedia aérea.