Athena llega a la Luna, pero persisten dudas sobre su estado
Por Luis Moreno
El módulo de aterrizaje lunar Athena, desarrollado por la empresa estadounidense Intuitive Machines, llegó este jueves a la superficie de la Luna en lo que la compañía calificó como un «éxito parcial». Si bien la nave logró completar su descenso, los equipos de control aún trabajan para determinar si aterrizó en la posición adecuada y en qué condiciones se encuentra su carga útil.
De acuerdo con la empresa, Athena tocó la superficie lunar a las 12:30 horas (hora local) en las cercanías de Mons Mouton, una meseta situada a 160 kilómetros del Polo Sur lunar, una de las regiones clave para la exploración futura del satélite terrestre. Sin embargo, durante el proceso de aterrizaje se registró un ruido inusual y aunque se mantienen las comunicaciones con la nave, aún se desconoce su orientación exacta y el estado de los instrumentos científicos a bordo.
Exploración comercial de la Luna
El alunizaje de Athena se da en el marco de la misión IM-2, cuyo principal objetivo es la búsqueda de reservas de agua en el Polo Sur lunar, un recurso fundamental para el desarrollo de futuras misiones tripuladas y la posible colonización de la Luna.
El módulo despegó el pasado 26 de febrero desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX. Durante su trayecto de siete días hasta el satélite terrestre, Athena logró enviar imágenes del Polo Sur lunar, donde se observan varios cráteres y formaciones geológicas inexploradas.
Este es el segundo intento de Intuitive Machines de aterrizar en la Luna. En su primera misión, la empresa logró colocar un módulo en la superficie, pero este terminó inclinado y con daños en su estructura tras un descenso accidentado. Ahora, la compañía enfrenta una situación similar, ya que sus directivos informaron que Athena podría haber alunizado en un ángulo irregular, lo que podría afectar su operatividad y la generación de energía.
Reacciones y consecuencias
A pesar de la incertidumbre sobre el estado de Athena, la NASA e Intuitive Machines consideran que el alunizaje representa un paso crucial en la exploración comercial de la Luna. La empresa forma parte del programa de Servicios de Carga Lunar Comercial (CLPS, por sus siglas en inglés) de la agencia espacial estadounidense, el cual busca aprovechar la inversión privada para reducir costos y desarrollar infraestructura en la Luna.
Sin embargo, las acciones de Intuitive Machines registraron una caída del 20% en la bolsa tras la noticia, reflejando la incertidumbre sobre el éxito de la misión y el desempeño del módulo en la superficie lunar.
Tecnología y objetivos futuros
Athena está diseñado para probar tecnologías avanzadas que podrían apoyar futuras misiones tripuladas, incluyendo un sistema de perforación de hielo, un experimento de red 4G y un dron saltador llamado Grace. Este último tiene la misión de explorar cráteres permanentemente en sombra, áreas donde la luz solar nunca ha llegado y que podrían contener depósitos de agua congelada.
El alunizaje de Athena ocurre pocos días después de que Firefly Aerospace, otra empresa privada estadounidense, lograra colocar con éxito su módulo Blue Ghost en la Luna. Ambos aterrizajes forman parte del esfuerzo de la NASA para establecer una presencia sostenible en el satélite y allanar el camino para la futura exploración de Marte.
Mientras los equipos de Intuitive Machines continúan analizando los datos enviados por Athena, la misión IM-2 se mantiene en una fase crítica para determinar si el módulo podrá cumplir con sus objetivos científicos y tecnológicos en la Luna.