Arzobispo de Puebla hace un llamado urgente para frenar la violencia en el estadoCondena el asesinato del bebé René Emiliano y pide oraciones por las víctimas de la inseguridad
Por Patricia Moreno Sánchez
Con voz firme y visiblemente conmovido, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla, alzó un enérgico llamado a las autoridades para que atiendan de manera urgente la creciente inseguridad que azota al estado. Durante su homilía dominical, condenó el trágico asesinato del pequeño René Emiliano Sandoval Luna, un bebé de apenas nueve meses de edad, quien perdió la vida tras recibir un impacto de bala durante un intento de asalto a sus padres en el municipio de Zacatlán.
«Te pedimos por el alma del niño René Emiliano, víctima de la violencia en Zacatlán. No es posible que un bebé de tan solo unos meses muera de forma tan trágica. Hacemos un llamado urgente a quienes tienen la responsabilidad de velar por la seguridad de los ciudadanos para que tomen medidas y frenen esta ola de violencia», expresó Monseñor, reflejando el dolor e indignación que este hecho ha causado en la sociedad.
Pero el clamor del Arzobispo no se detuvo ahí. Con profunda tristeza, pidió también por el eterno descanso de Juanito Lorenzo, un niño de siete años, quien, según relataron sus padres, decidió quitarse la vida tras ser víctima de acoso escolar presuntamente ejercido por su propia maestra en la Escuela Primaria Narciso Mendoza, ubicada en la comunidad de Ayehualulco.
«Oramos por Juanito, por su alma inocente y por su familia, que hoy enfrenta un dolor indescriptible. Ningún niño debería pasar por situaciones que los lleven a perder la esperanza», afirmó conmovido.
En su mensaje, Monseñor también recordó al profesor Lucas Irino, quien fue asesinado en su comunidad, sumándose a la dolorosa lista de víctimas de la violencia que, día a día, enluta a Puebla y al país.
«Pedimos por el descanso del profesor Lucas Irino y por todos nuestros hermanos y hermanas que han perdido la vida de forma violenta. La violencia no debe ser parte de nuestra vida cotidiana. No podemos acostumbrarnos al dolor, a la pérdida y al miedo», sentenció.
Monseñor Sánchez Espinosa ha sido una voz constante en la exigencia de acciones concretas para combatir la violencia en la entidad. Domingo tras domingo, durante sus homilías, ha reiterado su llamado a las autoridades para implementar estrategias que devuelvan la paz a las comunidades, lamentando que la frecuencia de asesinatos, feminicidios y desapariciones se haya convertido en una alarmante normalidad.
«Es urgente que se actúe. La violencia no solo arrebata vidas, también destruye familias, comunidades y la esperanza de un futuro mejor. No podemos permitir que esta realidad nos gane la batalla», concluyó el Arzobispo, dejando un eco de reflexión en los corazones de los presentes.
