Aprueban en lo general nueva Ley de la Guardia Nacional; oposición acusa militarización de la seguridad pública
Con 349 votos a favor por parte de Morena, PT y PVEM, frente a 132 en contra de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano (MC), el dictamen avanza en su ruta legislativa en medio de un intenso debate que reavivó las tensiones entre el oficialismo y la oposición, que acusa una “militarización” del país.
El dictamen también modifica otras legislaciones relacionadas con las Fuerzas Armadas, así como los códigos de justicia militar y de procedimientos penales. Entre los aspectos más controversiales, la nueva ley establece que los elementos de la GN estarán integrados por personal con formación militar, aunque bajo un mando civil —representado por la presidenta de la República— y con funciones de carácter civil.
Además, la ley abre la posibilidad para que elementos en activo de la GN, siempre que soliciten licencia, puedan postularse a cargos de elección popular, lo que fue duramente criticado por legisladores de oposición, quienes alertaron sobre un “intento de normalizar la militarización de la vida pública”.
Durante la discusión, diputados de Morena, como Julio César Moreno, presidente de la Comisión de Justicia, defendieron la iniciativa presidencial presentada por Claudia Sheinbaum, afirmando que permitirá tener una fuerza profesional, civil y disciplinada. Aseguró que la reforma culmina lo aprobado constitucionalmente en 2024 y garantiza que la GN siga regida por una doctrina de respeto a los derechos humanos.
Desde la oposición, voces como la de la diputada panista Paulina Rubio y la emecista Laura Ballesteros advirtieron que la reforma representa una ruptura con el carácter civil de la Guardia Nacional, establecido desde su creación en 2019, y que ahora será una “institución militar de facto”. Ballesteros sostuvo que “esto no es un ajuste técnico, es la consolidación de la militarización de la seguridad y la vida pública del país”.
También generó polémica la inclusión de facultades para realizar operativos encubiertos e intervenir telecomunicaciones, sin reglas claras, según denunciaron diputados del PAN. Guillermo Anaya afirmó que esto “legaliza la vigilancia a través del celular, sin límites ni controles”.
Entre las modificaciones previstas en lo particular, se incluye una propuesta del PVEM para que la GN vigile áreas forestales, como parte del combate a la tala ilegal, así como un ajuste promovido por Morena para especificar el rango de los comandantes regionales de la corporación.
En defensa del dictamen, la diputada Elena Segura (Morena) argumentó que la Sedena cuenta con experiencia y valores fundamentales para profesionalizar a los elementos de la GN, mientras que la petista Mary Carmen Bernal sostuvo que “México necesita elementos con adiestramiento militar, pero con cercanía ciudadana”.
A pesar de las advertencias de la oposición sobre un riesgo para la democracia y la transparencia, el bloque oficialista logró imponer su mayoría para dar luz verde al dictamen en lo general. La discusión de las reservas continúa y se prevé que el proyecto sea aprobado también en lo particular, lo que marcará un nuevo capítulo en la evolución institucional de la Guardia Nacional en México.