Alemania convoca elecciones anticipadas tras la disolución del Parlamento por Steinmeier
Por Luis Moreno
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha disuelto el Parlamento alemán este viernes y confirmó la fecha para las elecciones generales anticipadas, las cuales se celebrarán el 23 de febrero de 2024. La decisión se da tras la crisis política que enfrentó el gobierno de Olaf Scholz, cuyo ejecutivo de coalición tripartita se desmoronó el pasado noviembre debido a desacuerdos sobre la economía y las políticas fiscales.
Steinmeier, quien tenía 21 días para convocar los comicios después de la pérdida de un voto de confianza por parte de Scholz el 16 de diciembre, precisó que las elecciones deben celebrarse dentro de los 60 días siguientes a la moción de confianza. «He decidido disolver el Bundestag para fijar la fecha de las elecciones anticipadas para el 23 de febrero», comentó el mandatario en su anuncio.
La coalición entre los socialdemócratas (SPD), los Verdes y el Partido Liberal Demócrata (FDP) fracasó debido a profundas divisiones internas sobre cómo revitalizar la estancada economía nacional. La situación fue agudizada por un ataque mortal con un coche en un mercado navideño en Berlín, que reavivó los debates sobre seguridad y inmigración en el país.
Scholz, que permanecerá en el cargo como canciller interino hasta la formación de un nuevo gobierno, se enfrenta a un panorama complicado, ya que las encuestas recientes sitúan a su partido, el SPD, a la sombra de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que lidera la intención de voto con un 31%. Por otro lado, la extrema derecha, representada por la Alternativa para Alemania (AfD), continúa ganando terreno.
La disolución del Bundestag y las elecciones anticipadas marcan una excepción a la regla, como destacó Steinmeier, al señalar que «la estabilidad política es un bien valioso» para el país. Sin embargo, en su mensaje también instó a que la campaña electoral se lleve a cabo «con respeto y decencia», subrayando la importancia de una contienda libre de odio, violencia o influencias extranjeras.
A nivel nacional, el contexto económico y las crisis internacionales, como las guerras en Ucrania y Oriente Medio, así como los debates sobre la inmigración y el cambio climático, figuran como desafíos que el próximo gobierno deberá enfrentar.
La crisis política también está marcando la pauta en la Unión Europea, donde las tensiones internas se incrementan. Con el auge de la extrema derecha y un panorama de creciente incertidumbre política en Alemania, las decisiones económicas y las políticas migratorias podrían verse afectadas, lo que pone en riesgo la cohesión de la UE en el futuro cercano.
El 23 de febrero será un día clave para Alemania, y las consecuencias de estas elecciones podrían trascender las fronteras nacionales y repercutir en toda Europa.