Banxico reduce tasa de interés en medio de repunte inflacionario y depreciación del peso
Por Luis Moreno
Ciudad de México.- En una decisión dividida y en un entorno económico desafiante, el Banco de México (Banxico) recortó su tasa de interés de referencia en 25 puntos base, ubicándola en 10.75%, a pesar del creciente repunte inflacionario en el país y la reciente pérdida de impulso del «superpeso». La medida, que se aplicará a partir del 9 de agosto, refleja la preocupación del banco central por el desacelerado crecimiento económico y la volatilidad en los mercados financieros globales.
El anuncio de Banxico llega en un momento en que la tasa de inflación general alcanzó un 5.57% en julio, su nivel más alto en 14 meses, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este repunte, que ha persistido durante cinco meses consecutivos, contrasta con las expectativas de estabilización que algunos analistas tenían para la segunda mitad del año.
División en la Junta de Gobierno
La decisión de reducir la tasa de interés fue respaldada por la Gobernadora Victoria Rodríguez Ceja y los subgobernadores Galia Borja Gómez y Omar Mejía Castelazo. Sin embargo, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath votaron en contra, argumentando que era más prudente mantener la tasa en su nivel actual debido a los persistentes riesgos inflacionarios y la reciente depreciación del peso mexicano.
Contexto y reacciones
La Junta de Gobierno de Banxico señaló que la economía mexicana está mostrando signos de desaceleración, una preocupación que se suma a la reciente volatilidad en los mercados financieros globales, que ha afectado al peso mexicano. No obstante, la decisión de recortar la tasa también se enmarca en una tendencia regional de relajación monetaria, en la que varios bancos centrales, incluyendo la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), han mantenido o reducido sus tasas en respuesta a las condiciones económicas.
Analistas de Barclays criticaron la tardanza de Banxico en reaccionar, sugiriendo que el banco central estaba esperando las decisiones de la Fed, que podría recortar sus tasas en septiembre y nuevamente en diciembre. Por su parte, especialistas de Bank of America esperaban que Banxico mantuviera su tasa sin cambios, dado el complejo escenario de inflación elevada y depreciación del peso.
Perspectivas y riesgos
Banxico reconoció que la inflación subyacente, que refleja la tendencia de los precios a largo plazo, ha mostrado una desaceleración, registrando 4.05% en julio. Sin embargo, el banco advirtió que el balance de riesgos para la inflación se mantiene sesgado al alza, debido a factores como la persistencia de la inflación subyacente, la depreciación cambiaria, presiones de costos, y posibles afectaciones climáticas y geopolíticas.
El banco central justificó la reducción de la tasa argumentando que, si bien el panorama inflacionario sigue siendo incierto, la evolución reciente de la inflación justifica una postura menos restrictiva en su política monetaria.
Inflación y precios en ascenso
El repunte de la inflación ha sido impulsado principalmente por el aumento en los precios de productos agropecuarios y energéticos, así como por el encarecimiento de mercancías y servicios. El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró un incremento mensual de 1.05% en julio, la mayor tasa para este mes desde 1996. Entre los productos que más contribuyeron al aumento destacan el jitomate, la cebolla, la naranja y el aguacate, además del gas doméstico y la carne de cerdo.
A pesar del ajuste en la tasa de interés, Banxico mantiene su meta de inflación en 3% para el cuarto trimestre de 2025, pero con la advertencia de que el camino hacia esa meta podría ser más complicado de lo previsto debido a los múltiples factores de riesgo que aún persisten en el horizonte económico.