Descubren que auroras boreales en México ocurren cada 30 años: UNAM
Por Luis Moreno
Las auroras boreales, ese espectáculo de luces celestes asociado normalmente con regiones polares, pueden observarse en México aproximadamente cada 30 años, reveló una investigación internacional encabezada por científicos de la UNAM.
El hallazgo, publicado en la revista científica Space Weather, fue realizado por investigadores del Instituto de Geofísica (IGf) y del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología, en colaboración con especialistas de ocho países, incluyendo la República Checa, Estados Unidos y China.
Víctor Manuel Velasco Herrera, investigador del Departamento de Radiación Solar del IGf, explicó que el equipo desarrolló un modelo físico-matemático apoyado con inteligencia artificial (machine learning), el cual permitió reconstruir patrones históricos y predecir futuros eventos. Según este modelo, el próximo fenómeno de este tipo podría ocurrir en 2054, durante el ciclo solar 28.
“El modelo muestra que las auroras boreales en latitudes bajas, como México, no son eventos aislados ni excepcionales, sino parte de un ciclo solar de 30 años”, explicó Velasco Herrera. De hecho, mencionó que eventos similares fueron registrados en 1938, 1940, 1958 y 1989. Más recientemente, se observaron auroras en el norte del país en mayo y octubre de 2024, lo que motivó este nuevo estudio.
Los científicos demostraron que estas auroras ocurren durante la fase positiva de la oscilación solar de tres décadas, particularmente en los máximos de los ciclos solares. Esta oscilación influye en la intensidad del viento solar y, por ende, en la generación de tormentas geomagnéticas que producen auroras visibles en latitudes inusuales.
Velasco Herrera también destacó el papel pionero de la UNAM en este campo. “Contamos con uno de los índices solares observacionales más amplios, y en este estudio también recuperamos información histórica desde 1938 gracias a datos rescatados de archivos no publicados de la Academia de Ciencias Checa”, dijo.
Recordó que las auroras boreales pueden presentarse en una variedad de colores —verdes, rojas, púrpuras e incluso azules o amarillas— y que su observación en México representa no solo un espectáculo natural raro, sino también una oportunidad para avanzar en el entendimiento de la actividad solar y sus efectos en la Tierra.
El estudio reafirma el liderazgo de la UNAM en investigaciones solares y el compromiso de la comunidad científica mexicana con el desarrollo de conocimiento global desde una perspectiva histórica, tecnológica y colaborativa.