Errores de Seguridad en la Casa Blanca: Administración Trump Filtra Planes de Ataque en Yemen a The Atlantic
La administración del presidente Donald Trump sufrió una grave violación de seguridad al compartir por error detalles sobre un ataque aéreo en Yemen con la revista The Atlantic. El incidente, que involucra a varios altos funcionarios del gobierno estadounidense, ha generado serias preocupaciones sobre la protección de la información clasificada y la seguridad nacional.
Según lo revelado por el redactor en jefe de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, fue incluido inadvertidamente en un grupo de mensajes de la plataforma de mensajería cifrada Signal, donde altos funcionarios de la Casa Blanca discutían los planes de ataque contra el grupo hutí en Yemen. Entre los participantes de este chat estaban el vicepresidente JD Vance, el secretario de Defensa Pete Hegseth y el asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz.
Goldberg, quien no había solicitado ser parte de esta cadena de mensajes, señaló que recibió los detalles del ataque a las 11:44 a.m. del 15 de marzo, horas antes de que se llevaran a cabo los bombardeos. En su artículo titulado “La Administración Trump me envió accidentalmente un mensaje con sus planes de guerra”, Goldberg explicó que recibió un mensaje directo de Hegseth con información precisa sobre los objetivos, las armas que serían desplegadas y el calendario de las operaciones militares.
El ataque en Yemen, que tuvo lugar el mismo 15 de marzo, fue descrito por el gobierno estadounidense como un «bombardeo decisivo» que logró eliminar a varios líderes hutíes, un grupo rebelde respaldado por Irán. El vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes, confirmó que el chat en Signal parece ser auténtico y que están revisando cómo se agregó el número de Goldberg sin intención.
Este incidente ha provocado un intenso debate sobre la seguridad de las comunicaciones dentro de la administración Trump, especialmente en plataformas como Signal, que son conocidas por su cifrado y la posibilidad de enviar mensajes temporales. Goldberg destacó que la información filtrada podría haber sido utilizada por adversarios de Estados Unidos para comprometer la seguridad de los militares y agentes de inteligencia, particularmente en el Medio Oriente, donde el Mando Central tiene una importante presencia.
La cadena de mensajes también reveló desacuerdos dentro del gobierno de Trump sobre la conveniencia del ataque. En uno de los mensajes, Vance expresó su preocupación por los riesgos económicos y geopolíticos, especialmente en relación con el comercio mundial a través del Canal de Suez. A pesar de estas objeciones, el ataque se ejecutó según lo planeado.
El incidente resalta no solo la imprudencia en la gestión de información clasificada, sino también la fragilidad de los sistemas de seguridad en la Casa Blanca. Si bien la administración asegura que no hubo amenazas a las tropas o a la seguridad nacional, el hecho de que un periodista haya tenido acceso a detalles operativos sensibles plantea serias dudas sobre el manejo de la información en tiempos de tensión internacional.
Goldberg, al percatarse del error, se retiró inmediatamente del chat y alertó a los funcionarios involucrados sobre lo sucedido. Este episodio pone de manifiesto las crecientes preocupaciones sobre la seguridad digital en las altas esferas del gobierno de Estados Unidos.