Irasi: 20 años de pasión y tradición en las danzas de los Huehues
Por Patricia Moreno Sánchez
Para Irasi, ser parte de una cuadrilla de Huehues es más que una tradición: es un legado familiar y un motivo de orgullo. Con 20 años de experiencia como danzante, comparte que su participación en estas festividades comenzó tras casarse con un joven cuyo amor por el carnaval venía de generaciones atrás, desde sus bisabuelos hasta sus propios padres.
“Cuando me uní a la familia de mi esposo, descubrí esta tradición que ha pasado de generación en generación. Ahora, nuestras tres hijas también forman parte de la cuadrilla, lo que hace que esta experiencia sea aún más especial para mí,” comentó Irasi con entusiasmo.
Su compromiso con el Carnaval de Huehues no solo se refleja en la danza, sino también en el esmero que pone en la confección de su traje. Este año, dedicó alrededor de cuatro meses a bordar a mano su atuendo, un trabajo meticuloso que requirió una inversión de aproximadamente 20 mil pesos. El resultado es un espectacular traje blanco, adornado con brillantes de fantasía, complementado con un sombrero blanco de gran tamaño coronado con plumas, que refleja la elegancia y el espíritu festivo del carnaval.
El traje de su esposo, similar en diseño y detalles, tuvo un costo equivalente, lo que evidencia no solo el esfuerzo económico, sino también la dedicación de la familia por mantener viva esta tradición.
Irasi forma parte de la cuadrilla de la Colonia Reforma Azul, integrada por 50 a 60 danzantes, quienes año con año se preparan con entusiasmo para participar en el carnaval, mostrando con orgullo su herencia cultural.
“Ser Huehue es un honor. Es una forma de expresar quiénes somos, de conectar con nuestras raíces y de transmitir esa pasión a las nuevas generaciones,” concluyó Irasi, convencida de que la danza seguirá siendo parte de su vida y la de su familia por muchos años más.