Manuscritos en lenguas indígenas extintas, resguardados por la UNAM, ingresan al programa Memoria del Mundo de la UNESCO
Por Luis Moreno
Dos valiosos manuscritos en lenguas indígenas extintas, conservados en la Biblioteca Nacional de México (BNM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fueron incorporados al programa Memoria del Mundo de la UNESCO. Este reconocimiento destaca la relevancia histórica y cultural de estos documentos en la preservación del patrimonio lingüístico de México y Latinoamérica.
La coordinadora de la BNM, Martha Elena Romero Ramírez, explicó que ambos documentos datan del periodo colonial y son clave para entender el legado lingüístico y cultural de la región. La investigadora destacó que en 2022, el posdoctorante Tesius Rosas Xelhuantzi, especialista en lenguas indígenas, analizó estos escritos y confirmó su importancia histórica y documental.
El primero de los manuscritos es un Confesionario en lengua barbeña, elaborado por Juan Cortés en 1798 durante la misión de Santa Bárbara, California. Este documento contiene oraciones cristianas y un método de confesionario, reflejando el contacto entre la cultura europea y las comunidades indígenas. Este tipo de registros resultó fundamental para documentar lenguas que, de otro modo, se habrían perdido completamente.
El segundo documento es el «Arte de la lengua Teguima y vocabulario de la lengua Ore», creado por Natal Lombardo entre 1685 y 1698. Este manuscrito representa el único diccionario colonial de la lengua ópata, que se hablaba en Sonora y actualmente está extinta. Su hallazgo fue significativo, ya que se pensaba que este material se había perdido.
Estos documentos fueron seleccionados por el programa Memoria del Mundo de la UNESCO en la reunión 2024 del Comité Regional para América Latina y el Caribe (MoWLAC), que evaluó 35 postulaciones de distintos países y aprobó 27 nuevas inscripciones, incluidas las de México. La decisión se basó en la importancia de estos registros como testimonio de lenguas indígenas que desaparecieron tras la época colonial, destacándolos como vestigios fundamentales de la memoria lingüística del continente.
Romero Ramírez recordó que la UNAM ya cuenta con otros reconocimientos dentro de este programa, como los primeros impresos mexicanos del siglo XVI, considerados pioneros en el continente americano. Subrayó que el programa Memoria del Mundo, establecido en 1992, busca la preservación y acceso a documentos históricos, protegiéndolos de amenazas como saqueos, conflictos armados y deterioro por falta de recursos.
El ingreso de estos documentos al programa refuerza la importancia de preservar y difundir el legado lingüístico y cultural de los pueblos originarios de México, permitiendo su estudio y reconocimiento a nivel internacional. Con esta acción, la UNAM reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio histórico y la diversidad cultural de América Latina.