Cámara de Diputados aprueba reforma para fortalecer a Pemex y CFE, respetando contratos privados
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo celebró la aprobación de la reforma constitucional que fortalece a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresas públicas del Estado, asegurando que esta modificación beneficiará al pueblo de México. La mandataria afirmó que los generadores de energía eléctrica no tienen motivo para preocuparse, ya que se respetarán los contratos vigentes.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum felicitó a los legisladores por aprobar la reforma que, según dijo, revierte parcialmente la reforma energética de 2013, impulsada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, que abrió el mercado eléctrico al sector privado. La mandataria aseguró que, aunque las empresas públicas deben ser eficientes y productivas, su objetivo principal es la soberanía energética, no la competencia directa con el sector privado. Además, resaltó que la nueva reforma permite una participación privada del 46% en la generación eléctrica, lo cual no constituye un monopolio.
Sheinbaum enfatizó que esta reforma refuerza la capacidad del país para generar su propia energía con una CFE sólida, complementada por inversión privada. Para tranquilizar al sector privado, ofreció establecer mesas de trabajo para definir cómo pueden participar en la generación de energía, y subrayó que se respetarán los contratos existentes. Estas mesas también abordarán temas de autoabasto y los amparos interpuestos en años recientes.
Modificaciones de última hora
Durante la aprobación de la reforma, la bancada de Morena propuso una reserva que modificó los artículos 27 y 28 de la Constitución, eliminando un párrafo que otorgaba al Estado la responsabilidad de liderar la transición energética. La diputada de Morena, Ana Elizabeth Ayala Leyva, propuso suprimir el fragmento del artículo 27 que establecía que el Estado debía utilizar de manera sustentable todas las fuentes de energía para reducir las emisiones contaminantes y asegurar la sostenibilidad ambiental.
También se eliminaron del artículo 28 algunos objetivos de planeación para el sistema eléctrico nacional. Además, se precisó que los ferrocarriles para el transporte de pasajeros y de carga son prioritarios para el desarrollo nacional y se incorporó el término «asignaciones» en el apartado de concesiones o permisos.
Debate y reacciones
Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada de Morena, explicó que la eliminación del párrafo sobre la transición energética es una «corrección a tiempo» que evita que el Estado cargue con toda la responsabilidad, señalando que actualmente no tiene la capacidad económica para hacerlo solo.
Sin embargo, el diputado del PAN, Germán Martínez Cázares, advirtió que esta modificación podría violar acuerdos internacionales como el Acuerdo de París y socava el compromiso del Estado con la transición energética. También, Laura Ballesteros de Movimiento Ciudadano criticó la decisión, afirmando que eliminar esta parte de la reforma es un retroceso en los compromisos ambientales de México.
Con una votación de 350 votos a favor, 111 en contra y una abstención, el dictamen fue aprobado en lo particular. Ahora, la reforma pasa al Senado para su discusión y posible ratificación.
